Caja Laboral se llevó el primer punto de su playoff particular ante el Gran Canaria en un partidazo digno de las eliminatorias por el título. Si la liga regular parecía no ser aliciente suficiente, estos playoff han comenzado de manera espectacular en una bonita batalla de calidad ofensiva y trabajo defensivo, que nos muestra que un justo equilibrio puede crear un conjunto muy bello y atrayente.

Los vitorianos se hicieron con la primera muesca, pero sin duda el conjunto amarillo no será un equipo fácil de doblegar para el actual campeón, que hoy ya ha sufrido muchísimo y que el domingo se enfrenta a una de las canchas que peor se le da y que de forma global es una de las dos-tres canchas más difíciles de la ACB.

Por su parte, los canarios, han mostrado el porqué de ser siempre un conjunto que todos quieren evitar y aún con un Jaycee Carroll desactivado la mayoría de partido ha estado hasta los últimos 12 segundos de partido dentro del mismo.

El partido empezó como una exhalación, una oda al baloncesto ofensivo, abierto y lleno de francotiradores por parte de los dos equipos. Gran Canaria empezaba enchufadísimo, Bellas, Wallace, Carroll y Moran anotaban de todas las formas posibles desde el exterior para enlazar 5 triples casi consecutivos. Pero allí, vigilante y con el arma siempre cargada estaba Mirza Teletovic para poner el partido al rojo vivo con 19 puntos sin fallo en el primer cuarto con una serie de cinco triples sin fallo. El capitán estaba presente y daba un recital anotador bestial que daba la vuelta al partido en cuestión de cuatro minutos.

El Baskonia se encontraba a gusto sobre la pista en el final del primer cuarto y del segundo. Mantenían un equilibrio excelente exterior-interior y ofensivo-defensivo. El juego por momentos era brillante, mientras Pau Ribas hacía un trabajo extraordinario sobre el talentosísimo Carroll.

Pedro Martínez lo intentaba a través de anular a Marcelinho Huertas. El base paulista no logró encontrarse del todo cómodo en el partido gracias al planteamiento defensivo del técnico catalán, algo que se notaría sobre todo en el tercer cuarto.

En dicho tercer acto, la anotación bajó, así como la brillantez. El GranCa llevaba el partido a su terreno, no presionaban tanto pero lograban mantener un gran trabajo en líneas de pase tanto en la circulación como en la defensa del pick and roll. Aún así, el partido seguía igual, los amarillos no lograban bajar de la goma de seis-siete puntos que mantenían los locales.

Barac hacía de la zona su territorio, a pesar de estar demasiado blando en algunas acciones ofensivas, marcaba terreno y hacía que el Gran Canaria no fluyera como su entrenador quisiera. A pesar de ello, nunca se dieron por vencidos y otra vez desde el lanzamiento exterior con dos triples de Bellas y Moran les ponían a dos puntos con otros tantos minutos por jugar.

Los locales parecían que no iban a volver saber ganar otro partido de nuevo, pero varios errores de ambas escuadras finalizaron con un tiro librado en la esquina de Marcelinho Huertas que daba aire al equipo local con 30 segundos por jugar y que significaba el primer punto de una eliminatoria que promete ser muy bonita.