“Ha sido muy bonito volver a nuestro pabellón, esta es nuestra casa”. Con estas palabras abría Dusko Ivanovic su comparecencia ante la prensa en el día que el Baskonia re-estrenó su flamante pabellón de 15.500 personas ante el combativo Gran Canaria 2014, con victoria. Los vitorianos, con momentos buenos y con momentos malos –al igual que su rival- sufrieron hasta el final del choque para llevarse el mismo. Un parcial final 12-0 con un Teletovic que se echó el equipo a las espaldas fue lo que les otorgó el punto positivo al final.
Todo comenzaba con espectáculo. Presentación NBA, luces, música, fuegos de artificio y sobresaliendo por encima de todo el descomunal videomarcador que cuelga de lo más alto del recinto de Zurbano. Todo delante de un público que había agotado las entradas, para los cuales el regreso al Buesa ha sido la mejor noticia de una temporada desilusionante. Un emotivo mensaje de Manel Comas, con un vídeo conmemorativo puso el punto sentimental a una mañana de muchas emociones y comentarios en la grada.
En lo deportivo, el equipo azulgrana consiguió estrenar el nuevo pabellón, cuya primera canasta fue un triple de un Marquez Haynes -14 puntos en el primer tiempo- que empezaba en el primer tiempo muy inspirado, anotando suspensiones de todos los colores para dar las primeras ventajas al equipo canario. Juan Palacios se mostraba también muy bien jugando abierto, anotando sobre todo tiros cómodos.
Los amarillos mostraron un nivel muy alto de acierto en situaciones exteriores –Haynes, Bramos y Palacios– y ponían en muchos apuros los ataques del equipo de Dusko Ivanovic. La entrada de Mirza Teletovic en pista, cambió el signo del encuentro. El bosnio volteó el marcador y dio las primeras ventajas a los locales anotando 13 puntos en escasos 12 minutos, incluido un triple sobre la bocina que daba una ventaja de 6 puntos al Caja Laboral al descanso.
Gran Canaria estaba ofreciendo una buena imagen, encontrando buenas posiciones para tiros y realizando una defensa bastante ajustada, aunque con demasiados altibajos. Sin embargo su salida de los vestuarios no fue la mejor. El Baskonia sin sentir el yugo de jugar por obligación a 24 segundos abrió más la pista, dio más circulación de balón y corrió para sentirse muy cómodo y coger 13 puntos de ventaja en el tercer cuarto.
Los insulares entonces ajustaron la defensa, fueron mucho más agresivos en ambas partes -forzando tres veces campo atrás de los vitorianos- y empezaron a tener numerosas segundas opciones para entre el tercer cuarto y el último endosar un 0-16 que les daba un punto de ventaja a falta de 5 minutos. Bramos estaba siendo el mejor, intenso como siempre y acertado en ataque.
Dusko Ivanovic jugándosela con la vieja guardia, subió el ritmo del encuentro exponencialmente y con Teletovic y San Emeterio como estiletes, hicieron un parcial 12-0 demoledor. Aún así, siempre combativos, los canarios lo intentaron a última hora con un Haynes que volvía a anotar tras casi veinte minutos sin ver aro y con una presión a toda pista. Caja Laboral gestionó la ventaja y finalmente se llevó la victoria en una mañana muy especial.