Nikos Pappas llegó a España como uno de los jugadores más prometedores de la cantera griega. Este escolta de 1,94 metros de la generación del 90 llegaba después de proclamarse Campeón del Torneo Junior de Mannheim, MVP del mismo, y Campeón de Europa Junior de Amaliada en 2008, siendo incluido en el quinteto ideal del Torneo. Firmaba un contrato por cinco temporadas allá en 2008.
En su primera campaña era cedido al Real Madrid de LEB Bronce: 10,3 puntos, 2,5 rebotes y 2,1 asistencias. Tras su primera y única experiencia en nuestro país, viviría un verano de ensueño, siendo Subcampeón en el Mundial U-19 de Nueva Zelanda (15,6 puntos, 4,1 rebotes, 2,9 asistencias) y Campeón de Europa en el Europeo U-20 de Grecia formando parte del mejor quinteto.
Un año más tarde prefería jugar en VAP Kolossos de su país en detrimento de Santurtzi de LEB Plata, equipo con el que repetiría la pasada temporada, Europeo U-20 mediante en el que fue plata y máximo anotador con 22,1 puntos por partido.
Ahora, en su presentación como jugador de PAOK, el jugador declaraba que “se ha hablado mucho de por qué no he estado jugado esta temporada por lo que me gustaría aclarar que firmé un contrato con Gescrap Bizkaia por cinco temporadas sin cláusulas de corte cuando tenía 18 años. Todos estos años Bilbao decidió cederme, una decisión que siempre respeté. Pero esta temporada querían rescindirme los dos años restantes de contrato (por valor de 500 000 euros netos) sin compensación alguna, una cantidad muy grande para ser ignorada, especialmente en estos días. Bilbao decidió rescindir el contrato injustamente y sin causa según creemos, por lo que la cuestión se resolverá ante el tribunal de la FIBA”.
Puestos en comunicación con Gescrap Bizkaia, el Club afirma que se le rescindió unilateralmente por incumplimiento de normas disciplinarias al habérsele convocado en dos ocasiones a Bilbao y no presentarse. Según el Club por tanto no tiene ningún derecho a indemnización, pudiendo firmar libre con PAOK como ha hecho.