A sus 32 años y en plena madurez como pívot ACB, David Doblas afronta una campaña llena de ilusiones renovadas en un Gipuzkoa Basket reaparecido de entre las tinieblas.
Empezáis rompiendo maldiciones… primera vez en la historia del club en ACB que se logra abrir el curso con victoria?
No creo en estadísticas, maldiciones, ni en la historia si no es para aprender. Es un mero dato anecdótico, pero creo que lo positivo es que lo que se ha empezado trabajando esta campaña y la buena imagen que se ha dado en los partidos de pretemporada contra rivales de Liga Endesa, se ha visto reflejado en el primer partido de Liga. Incluso no haciendo el mejor partido hemos conseguido ganar, que para mi es lo más importante por encima de estadísticas.
Después de un curso muy negro, se ha recuperado la ilusión entre la afición. ¿También en el vestuario?
Sí, desde la primera semana de entrenamiento ya sentí de nuevo la ilusión que sentía hace dos temporadas y la verdad es que da gusto trabajar con este grupo, con este entrenador y con este cuerpo técnico. Otra vez vuelvo a sentir esas ganas de venir a entrenar que faltaban en algunas ocasiones el año pasado. La verdad es que esta temporada da gusto y se ve reflejado, en este caso con una victoria, pero incluso aunque hubiera sido una derrota la sensación es totalmente diferente a la del curso pasado.
Por fin este equipo es un equipo como tal, con roles muy definidos y mucha gente remando todos a una.
Sí, es muy importante que cada uno haga su trabajo. Los roles que ha diseñado Sito son los que se están cumpliendo en cada jugador y cada uno está adoptando sus responsabilidades limando asperezas sobre todo para los jugadores que nunca han estado en esta liga, o el caso especial de Charles que viene de una lesión. Son casos particulares que me están sorprendiendo precisamente por la gran adaptación que está teniendo este grupo. Otros años hemos tenido grupos muy buenos, pero éste es probablemente el año en el que más rápido se han adaptado todos los jugadores a su papel y a la dinámica de equipo.
Este año, vas a tener una responsabilidad máxima en la pintura, y no sólo eso, sino como pilar base de este Gipuzkoa Basket.
Mi responsabilidad a nivel interior siempre es importante, sobre todo en los aspectos defensivos, y este año, un poco más si cabe por la situación de nuestro juego interior en el que soy el único cinco puro. Creo que esto no es un problema sino que nos hace mejores a todos. Tengo por supuesto la ayuda de Julen Olaizola o de Charles Ramsdell, porque les necesito, por supuesto. Puede haber partidos en los que por las características de otros jugadores, porque me cargo de faltas o simplemente porque no tengo el día, tengan que jugar ellos en mi puesto y obviamente es un trabajo extra que creo que nos hace mejores.
Una de las mayores criticas al bloque viene por el agujero en el interior. ¿Te sientes solo en la pintura?
Para nada. La temporada pasada tenía un supuesto suplente al cinco y realmente le gustaba jugar al cuatro (Ekene Ibekwe). Él tenía menos kilos que Julen Olaizola y jugaba por encima del aro y eso a nivel de entrenamiento siempre se nota un poco más, tienes que estar pendiente de esa intimidación, pero creo que Julen es un jugador joven y hay que tener en cuenta que por lo general los pívots necesitamos un poco más de tiempo para madurar y alcanzar la plenitud. Creo que él está adaptándose bien a ese papel y cumple a la perfección el juego de cinco. No hay ningún tipo de problema en esa posición.
Los años pasan para todos, pero a ti parecen no pesarte. Ya tienes 32 primaveras, pero en las dos ultimas campañas has seguido creciendo como jugador, y de qué manera.
Sí, como te decía los pívots maduramos con los años. Yo he tenido la suerte en mi carrera de, además de haber tenido malas experiencias a nivel deportivo, haber sufrido descensos etc. que siempre te convierten en mejor jugador, no he tenido muchos minutos, no he jugado ligas europeas, me cuido bastante, ni bebo ni fumo ni me machaco mucho, llevo ya seis o siete años trabajando mucho en verano… entonces todo esto provoca que físicamente esté bien y que no tenga lesiones. Esa mejoría, se nota también a nivel mental, ya no soy el típico jugador que sale y hace cinco faltas sino que me tomo mi tiempo, ya que los años y la experiencia te hacen tener esa pausa. Todo esto aderezado con una buena condición física te hace que cada año estés un poco mejor. El puesto de pívot titular en la Liga Endesa es un puesto ocupado eminentemente por jugadores extranjeros, puedes hacer la cuenta que seguro que salen muy pocos, por no decir ninguno.
Vas a pasar muchos minutos en pista, hay que cuidar las faltas, que son uno de tus puntos flacos. Contra Cajasol ya estuviste muy inteligente.
Bueno solo es el primer partido de liga. Habrá muchos juegos interiores rivales que tratarán de atacarme y sacarme faltas con pívots muy poderosos que me va a costar defender y que, como dices, tendré que jugar muy inteligentemente para no caer en las dos o tres faltas en los primeros diez minutos de juego. Yo creo que todos me van a ayudar y yo voy a tratar de dar un paso adelante en eso porque sé que es fundamental. Podemos tener un buen o un mal partido, pero yo no puedo estar fuera del campo por situaciones que no controlo como pueden ser las faltas.
De cara a esta segunda jornada, has dicho que no creías en números ni en maldiciones pero lo cierto es que nunca habéis ganado en la Fonteta, ¿Crees que esta vez podéis plantar cara al Valencia Basket?
Para mi Valencia, al menos en este momento, es el tercer gran equipo junto con Madrid y Barça y ya lo demostró en la primera jornada plantando cara al Barcelona. Creo que afrontar este partido es un bonito reto para nosotros después de un momento muy dulce de pretemporada y esta primera victoria de liga. Para ganar en Valencia hay que jugar perfecto, perfecto en ataque y perfecto en defensa, sino será muy difícil sacar una victoria en su casa.
¿Qué expectativas tienes para el equipo este curso?
Ninguna. No me planteo expectativas. El año pasado ya cometí el error de dejarme llevar por la ambición y creo que este año me la voy a guardar para mi mismo. Este año más que nunca, teniendo la plantilla que tenemos con un presupuesto tan bajo, con nuestros efectivos que son los que tenemos y no podemos perder a ninguno de ellos porque sería un golpe muy duro para el equipo… creo que con esta situación es mejor estar centrados sólo en el siguiente partido y plantearnos objetivos poco a poco. Cuando veamos la clasificación cerca de la Copa del Rey veremos nuestras opciones y cuando veamos la clasificación cerca del Play-off veremos nuestras opciones, pero ahora mismo no lo valoramos.