Una de las modificaciones más visuales y efectistas que el baloncesto FIBA nos ha deparado en los últimos años es el alejamiento de la línea de 3 puntos. Del 6.25, al 6.75. El objetivo era doble: evitar el uso y el abuso del triple y dejar más espacio para el juego de los hombres interiores. Inmersos en la recta final de la fase regular de la presente temporada de la ACB, éste puede ser un momento idóneo para evaluar el impacto que esta modificación ha podido tener en el baloncesto ACB.

En términos absolutos, en las 28 jornadas disputados de la actual temporada regular se han lanzado en la ACB 10.685 triples, de los que se han anotado 3713, lo que supone un 34.94% de acierto. Cada equipo ACB intenta, de media, 21.08 triples por encuentro, para acabar anotando 7.36. El curso pasado se lanzaron durante la fase regular 13.877 triples, de los que fueron anotados 5275, es decir, un 38.04% de acierto. De media, cada conjunto ACB intentó 22.67 tiros desde la antigua línea de 6.25, para sumar 8.6 triples.

Tal y como se puede observar, ha habido una leve disminución de los triples intentados, que no va más allá de 1.59 lanzamientos menos por encuentro por cada equipo, es decir, un 7.1% menos. Más sensible parece la bajada en los porcentajes de acierto. De un 38.04%, se ha pasado a un 34.94%, es decir, una disminución de 3.1 puntos porcentuales.

En cuanto a los porcentajes de acierto por equipo, CAI Zaragoza es el equipo ACB con mayor acierto desde el 6.75 con 38.81% (248/639) y Cajasol el que cierra la clasificación con 30.47% (170/558). En la pasada temporada hasta 2 equipos superaron el 40% de acierto en el tiro de 6.25: Real Madrid, con 40.2% (294/731), y Power Electronics Valencia, con 40.5% (287/708). Además, Caja Laboral (39.9%) y DKV Joventut (39.7%) rozaron esa cifra.

Analizando las estadísticas individuales, observamos que en la presente temporada son hasta 2 los jugadores que alcanzan o superan el 50% de acierto en el tiro de 3 puntos; nos referimos a Chad Toppert (CAI Zaragoza), con 50.65% (39/77), y a Rafa Martínez (Power Electronics Valencia), con un 50% (66/132). El curso pasado fue el propio Rafa Martínez el único hombre de la liga en superar esa porcentaje, firmando un magnífico 52.14% (73/140).

En líneas generales no son pocos los tiradores que han mantenido, o incluso mejorado, los porcentajes de tiro a pesar del alejamiento de la línea de tiro de 3 puntos.

Varios ejemplos: Juan Carlos Navarro (Regal FC Barcelona) ha pasado de un 39% (78/198) el curso pasado, a un mejorado 43.33% (65/150). Jaycee Carroll (Gran Canaria) ha subido su porcentaje del 40% (79/199) de la temporada 2009/10 al 42.86% (54/126) en la actual campaña. Carl English (DKV Joventut), hasta su lesión, firmaba un magnífico 48% (42/87), mientras que el pasado año llegó a un 43% (63/148). Pocas modificaciones en el acierto de metralletas como Kostas Vasileiadis (Bizkaia Bilbao Basket), que sufre una casi imperceptible bajada de un 37% a un 35%, o Sergyi Gladyr (Assignia Manresa), que aumenta levemente su porcentaje de 33% (58/175) a 36% (43/121).

Otros jugadores exteriores que no pueden ser calificados como tiradores puros y a los que, en teoría, les podía haber afectado más el alejamiento de la línea de 3 puntos, también mantienen o mejoran sus estadísticas. Así, Fernando San Emeterio (Caja Laboral) se mantiene en un discreto aciero (del 33% del curso pasado, 34/101, al 34% del presente, 29/87). Andy Panko (Lagun Aro), otro 3 que no puede ser considerado un tirador puro, calca el 36% del curso pasado (2009/10: 32/89. 2010/11: 27/76)

Sorprende la mejora de un Carlos Suárez (Real Madrid) que sigue progresando a pasos agigantados en este aspecto del juego: si su 41% (35/85) de la temporada pasada era notable, el 44% (48/108) que presenta en la actual es realmente sobresaliente. También Alex Mumbrú (Bizkaia Bilbao Basket) aumenta sensiblemente su acierto; firmó un 33% (44/113) la campaña pasada y mantiene en el actual un notable 40% (38/94). Ocurre lo mismo con Victor Claver (Power Electronics Valencia), que en la temporada regular que está a punto de finalizar firma un muy destacado 42% (34/81), cuando en la 2009/10 se quedó en 32% (31/97).

Obviamente no todos los jugadores mantienen sus promedios con el cambio de distancia, aunque el empeoramiento de sus números no encuentra, obligatoriamente, su origen en la modificación sufrida en la línea de 3 puntos. Sorprende ver a un especialista como Louis Bullock (Cajasol), que pasa de un 49% (54/110) en su última temporada con el Real Madrid, al actual pobre 31% (36/121). Algo parecido ocurre con Sergio Llull (Real Madrid) que de un 48% (47/98) ha pasado a firmar un 39% (49/125). Otro reputado tirador como el letón Janis Blums (Bizkaia Bilbao Basket) pasa de un excelente 41% (68/166) a un discreto 32% (37/117). Un anotador, más que un tirador puro, como Nando de Colo (Power Electronics) viene de un notable 40% (42/106) para firmar un 26% (21/80) "bajo sospecha".

También es subrayable el muy deficiente acierto de Ricky Rubio (Regal FC Barcelona) en la campaña vigente (22%, con 13/60), tras mostrar un destacable progreso el curso pasado (40%, 36/90), se puede achacar más a un mal momento de juego que a los cambios producidos.

Como podemos observar, las estadísticas, en líneas generales, mantienen las lógicas fluctuaciones que pueden sufrir dependiendo del estado de forma de jugadores concretos. Profundizando en estos números, descubrimos donde se ha percibido más sensiblemente el cambio de distancia en la línea de triples. Nos referimos al caso de jugadores interiores que, de forma puntual, se abren al exterior para intentar el triple:

Felipe Reyes (Real Madrid), tras lanzar únicamente 8 triples (anotando 4) en la fase regular de la temporada 2009/10, se destapó en el playoff por el título, añadiendo a su arsenal ofensivo el tiro de 3 puntos, con un aciero aceptable: 7/19 (37%). El medio metro fatídico parece haber dejado atrás esta arma ofensiva en la presente temporada: el bravo interior cordobés tan solo lo ha intentado en 8 ocasiones, para anotar 2 tiros desde el 6.75 (25%).

Algo parecido sucede con jugadores como Edu Hernández-Sonseca (Bizkaia Bilbao Basket), que pasa de los 29 intentos (para 11 aciertos: 38%), a los 2 en la actual temporada (50%); Josh Asselin (Asefa Estudiantes), que de 33 lanzamientos (para 7 aciertos, 21%), para a los 12 intentos y un solo acierto (8%); o Marko Banic (Bizkaia Bilbao Basket), que de 21 intentos, pasa a 11. Sorprende el caso el ucraniano de Power Electronics Valencia Serhiy Lishchuk. En su temporada de debut en la ACB mostró tener una buena muñeca, siendo un jugador al que no se podía dar mucha distancia para armar el tiro de 3 puntos (49%, 14/29, 49%). En la presente campaña, parece haber olvidado esta opción y, además, su porcentaje de acierto se ha visto disminuido muy sensiblemente (9%, 1/11).

Lógicamente, esto no sucede con los principales 4-s abiertos habituado a lanzar desde el exterior, jugadores a los que se puede calificar como tiradores puro. Como muestra, un botón: Dusko Savanovic (Power Electronics Valencia), pasa de 41% (53/129) a 39% (44/112), mientras que Erazem Lorbek (Regal FC Barcelona), sube del 36% (20/55) al 40% (23/58). Por su parte, el francotirador Mirza Teletovic (Caja Laboral) pasa de un 41% (88/216) a un sensiblemente inferior 34% (65/193).

En conclusión, solamente una tipología de jugador concreta se ha visto sensiblemente afectada por la modificación en las reglas del juego en cuanto a la línea de 3 puntos. En el resto de casos, las diferencias y fluctuaciones en el nivel de acierto en el tiro se sitúan dentro de los parámetros normales.

Otra cuestión ajena a la estadísticas y al nivel de acierto, pero también a mencionar, es el problema de la cercanía entre la línea triple y la de fuera en las esquinas, que tiene como resultado que, en no pocas ocasiones, se señale fuera por pisar la línea a los tiradores que ejecutan los lanzamientos desde esa posición, tras cortar por la zona y buscar los bloqueos de los interiores. Que se lo pregunten a Kostas Vasileiadis, al que se le anuló un lanzamiento triple que podía haber decantado el cruce de cuartos de la pasada Copa a favor de su equipo, Bizkaia Bilbao basket, ante el Caja Laboral Baskonia.

*Todas las estadísticas a las que se hace referencia en el presente artículo son las acumuladas hasta la Jornada 28 de la temporada 2010/11 en la ACB.