21/26 en tiros de 2 (86% con un perfecto 10/10 en la segunda parte) y 13/25 en tiros de 3 (52%). Esos son los porcentajes que sumaron los jugadores de Lagun Aro GBC en su encuentro ante Menorca Basquet. Números imposibles en un encuentro en el que los de Pablo Laso firmaron una de las mejores actuaciones ofensivas de la historia de la ACB (de hecho, la 6º mejor en porcentajes de tiros de 2 puntos).

Especial mención merecen el dueto de base-escolta del equipo donostiarra. Javi Salgado (22 puntos y 3 asistencias) tuvo uno de esos días en los que todo lo que pasa por sus manos acaba en algo positivo para su equipo. El experto jugador bilbaíno dirigió con serenidad, sin inmutarse de la presión ambiental, y lanzó a canasta, como no, con gran acierto (5/6 en triples). Por su parte, Jimmy Baron demostró estar dispuesto a ser uno de los killers de la competición, acabando con 25 puntos, incluyendo 5 triples. Sin embargo, fue el georgiano Nikoloz Tskitishvili (15 puntos) el que sentenció el encuentro (que finalizó con 87-96 para los donostiarras) con 2 triples consecutivos en los instantes finales del 4º periodo. Otra buena noticia para los de Laso fueron los primeros buenos minutos de Mohamed Kone (10 puntos y 4 rebotes) con la camiseta de Lagun Aro GBC.

Con semejante vendaval ofensivo, poco pudo hacer el Menorca Basquet. Y es que los baleares completaron, con todo, un buen encuentro. Puso mucho corazón en su juego y trabajó muy bien el rebote ofensivo. Nada menos que 20 rebotes en la zona de Lagun Aro GBC recogieron los jugadores de Paco Olmos (curiosamente solamente sumaron 9 cosechados en su propia canasta). Ese fue el único punto negro de los donostiarras y el factor que mantuvo en el encuentro a los baleares. En el aspecto individual destacó el bravo Diego Ciorciari (19 puntos y 2 asistencias), que en este comienzo de temporada está dando la talla en la ACB, demostrando una gran mejora en el tiro exterior en relación a su primer incursión en la liga con Bilbao Basket. Jakim Donaldson (13 puntos y 4 rebotes) empezó como una moto, anotando los 10 primeros puntos de su equipo, pero se fue diluyendo con el paso de los minutos.