TODOS LOS ARTÍCULOS DE LA SERIE #SOLOBASKET19AÑOS

Solobasket.com cumple 19 años y hemos querido compartir con vosotros un serial de artículos del año en que nació la web, 1998, para celebrar las casi dos décadas en las que compartimos con vosotros nuestras experiencias con el baloncesto. En esta ocasión nos centraremos en la llegada de dos juniors de oro a la ACB: Raül López y Felipe Reyes.

EL NACIMIENTO DE UN MAGO

El 30 de abril de 1998 el Joventut de Badalona de Alfred Julbe se enfrentaba al Caja San Fernando, y el entrenador de los verdinegros decidió dar sus primeros minutos a un joven de Vic que ya asombraba a todos en los entrenamientos. Julbe lo tuvo claro, la última consigna para su joven discípulo fue simple, pero con un importante mensaje, “Raül… sal ahí y diviértete. Solo eso, diviértete”.

Dicho y hecho, a sus 18 años Raül López dejó una primera actuación para el recuerdo, 10 puntos con un 3/3 en triples, 4 asistencias y 2 rebotes para un total de 12 de valoración. Con el “16” a las espaldas Raül comenzó a labrar una carrera que estuvo marcada por las lesiones; pero ni las lesiones consiguieron privarnos de uno de los mayores prestidigitadores de la historia del baloncesto español. Cuando se habla de la carrera de Raül siempre se habla de sus momentos brillantes, de los “que hubiera sido si…”, pero se habla poco de todo el trabajo oscuro que realizó para seguir dando lecciones de baloncesto con las rodillas destrozadas, de cómo forzó la máquina mil veces para seguir regalándonos su magia, ni de sus esfuerzos y sufrimientos en la camilla de un fisioterapeuta para legarnos un recuerdo imposible de borrar.

Aquel 30 de abril del 98 asistimos al nacimiento de un mago, que hoy se ha convertido en el director deportivo del RETAbet Bilbao Basket. Un jugador que encandiló a aficiones propias y rivales, porque su baloncesto tenía una virtud que poseen muy pocos jugadores: la capacidad de emocionar. En una entrevista concedida a El Español, hace pocos días, Sergio Scariolo repasaba los jugadores más importantes a los que ha dirigido en su carrera como entrenador, y decía lo siguiente “Fue otra apuesta. Arriesgada, porque era un niño. Había que pagar un traspaso muy importante. Cambiaba la presidencia del Real Madrid. Fue un voto de confianza que Florentino (Pérez) y Valdano hicieron hacia mi visión de que era un jugador especial y que podía llegar a convertirse en un valor para el club durante mucho tiempo. Lamentablemente, las cosas salieron mejor de lo esperado y se fue a la NBA muy pronto. Lamentablemente también, su carrera fue obstaculizada por las lesiones. Pero en cuanto pude le volví a llevar conmigo al Khimki. Me parece un jugador con un instinto del juego y una naturalidad para interpretar el baloncesto como he tenido pocos”.

Raül hizo propio, y extensivo al resto de su carrera, el mensaje de Alfred Julbe antes de debutar, y de su diversión cada partido nacieron las sonrisas con las que todos le recordamos. Un mago con una varita especial, con forma de balón de baloncesto.

LA LLEGADA DEL REY DEL REBOTE

Seguimos embarcados en 1998, unos meses más tarde Adecco Estudiantes visitaba Vitoria el 4 de octubre para enfrentarse al Tau Cerámica, y Pepu Hernández miró al fondo de su banquillo y se encontró con la ávida mirada de un imberbe Felipe Reyes, a quién decidió dar su confianza permitiéndole debutar en ACB.

Su primera acción de juego, como no podía ser de otra manera, fue para sumar un rebote ofensivo; terminó el partido con 2 puntos, en forma de mate tras robar un balón, y 2 rebotes. Fue su principio, sin llamar en exceso la atención, como ha hecho toda su carrera, pero cumpliendo y dejándose la piel en el campo. Aquel 4 de octubre en Vitoria asistieron al nacimiento de uno de los jugadores con mayor instinto depredador por el rebote que se han visto jamás en Europa. En Felipe se aúnan inteligencia, instinto y talento de una manera especial, su progresión desde aquel debut es digna de estudio, y solo tiene un misterio: trabajo.

En aquel entonces solo era el hermano pequeño de Alfonso Reyes, una joven perla con una buena genética. Sin embargo, el tiempo ha sido generoso con Felipe, y hoy en día quizás sea Alfonso quien es conocido por ser el hermano mayor del capitán del Real Madrid y no al revés. Así hablaba Scariolo de él hace escasos días “Cuando estaba en el Real Madrid, era el jugador al que quería en mi equipo. Le hicimos una oferta espectacular: 10 años de contrato. En Felipe veía las características para ser un jugador franquicia. Estudiantes lo igualó, aunque después de unas temporadas no pudo mantenerlo. No pude disfrutar de él como jugador del Madrid, como fue mi primer objetivo. En la selección, tenerle ha sido una bendición. Entre tanta gente tan dotada técnicamente y con tanta calidad, tener a uno también con talento pero al que no le importa ensuciarse las manos… Rebotear, bloquear, defender, pegarse. Ha sido el complemento en cuanto a carácter que ese equipo necesitaba”.

Un jugador hecho a sí mismo a base de trabajo, siempre dispuesto a “ensuciarse las manos” y para quien la “ONG Apadrina un Rebote”, que fundó el bueno de Lalo Alzueta, ya tiene reservada su silla presidencial. Ya posee su corona y pero sigue empeñado en hacer crecer su leyenda, elRey del Rebote seguirá dando guerra.