Como es ya bien sabido, nos acaba de dejar una de las más grandes plumas periodísticas que haya tenido el baloncesto español del último medio siglo: Don CARLOS JIMÉNEZ VARELA.

La fatal noticia, aunque por esperada, una vez conocimos la maldita dolencia que en pocos meses ha terminado con su vida, no nos ha cogido por sorpresa, pero sí que ha venido a enturbiarnos la celebración de tan entrañables días navideños. Concluidos los mismos, y antes de entrar en el nuevo 2016, quiero rendirte mi modestísimo homenaje hacia tu persona, estimado Carlos. Recordando….
… aquel nuestro primer encuentro, ambos como “enviados especiales” al Eurobasket de Helsinki en 1965, tú como primerizo “enviado” de MARCA, yo ya con dos anteriores experiencias a Belgrado 1961 y luego Wroclaw, 1963, nos llevó a compartir habitación hotelera. Era el debut como seleccionador nacional de Antonio Diaz Miguel.
… la sorpresa que me proporcionó enterarme de tu inmediata marcha al reaparecido semanario de la anteguerra AS, ya reconvertido en un nuevo rival del por entonces mejor sistema de impresión huecograbado y con idéntico color de tintado vistra… … sorpresa relativa, porque si se me arrebataba la nombradía que estaba ganando en el mundillo baloncestista en DICEN… en haber asegurado una página entera cada día de Basket en tipografía, cuando no otra en huecograbado y de lo que me sentía más que ufano en ser pionero, la aparición tuya en AS, estimado Carlos, me obligaba a una mayor superación, al mostrarte tú en idéntica línea de productividad, lo que nos llevó a ambos a iniciar un duro y cruento duelo profesional; tú defendiendo a capa y espada al Real Madrid de tu amigo Ferrándiz, mientras yo lo hacía defendiendo al Juventud de mi también amigo Kucharski, cuando la Penya era el único rival que podía inquietar al Real de Saporta…
… cruenta rivalidad profesional, que no impidió que en la primera noche de estancia en Amsterdan y encontrándote tú sin concretar alojamiento, yo te colara con nocturnidad a mi hotel, y compartiéramos cama como buenos amigos por una noche…
…con la muerte del DICEN y consecuente jubilación/desaparición del mundillo periodístico por mi parte, y luego con tu menos traumática jubilación, nuestros caminos no volvieron a encontrarse hasta que un buen día lo hicieron como colaboradores de aquella bonita web de otro loco baloncestista malagueño Paco Rengel, y su BASKET CONFIDENCIAL, en donde intestaste discutirme, aunque sin éxito, mi indiscutible condición de ser el decano, que más que mérito, es el ser triste o suertudamente el más viejales…
Pero todos esos espaciados recordatorios al través de medio siglo, quedaron gratamente superados y compensados recientemente con motivo del Mundial del 2014 en Madrid y al que quise asistir saliéndome de mi actual olvido periodístico. Sabiendo de mi estancia en los madriles, el fiel compañero que tuviste en AS, el inolvidable Martín Tello, cuidó de organizarme un reencuentro alrededor de un bien servido almuerzo al que quisieron unirse otros tres y más jóvenes amigos….
Así quedaba cerrada aquella vieja y ya olvidada rivalidad DICEN-AS a través de sus más destacadas firmas sumidas en el más total olvido como captó la adjunta fotografía con que acompaño este mi emocionado recordatorio.
Amigo Carlos. Que Dios te tenga en su gloria y te conceda el descanso eterno. Tu amigo, JUSTO.