Dos victorias y tres derrotas son el aval del comienzo de temporada para el Gipuzkoa Basket. Después de una campaña para el olvido, -o quizá para guardar en la memoria y aprender así de los errores-, los hombres de Sito Alonso afrontan una nueva vida que devuelve la ilusión a la grada, especialmente a través del hombre de moda en San Sebastián, Jason Robinson.
La gente en San Sebastián viene de pasar una temporada muy dura. El comienzo de la actual devuelve la esperanza a la afición. ¿Sentís ese acto de fe desde el vestuario?
La temporada pasada fue muy dura para el club, pero creo que este año ha habido un importante cambio de actitud. Hemos cambiado nuestra manera de jugar. Desde la pretemporada demostramos que podemos plantar cara a cualquier equipo si estamos centrados y ahora estamos intentando juntar todo lo aprendido para la temporada regular.
Vienes de tres años muy duros profesionalmente, En Valladolid y Argentina te siguen debiendo dinero.
Sí, han sido tres años muy difíciles. El año pasado en Argentina robaron en mi casa a principio de temporada y como dices, aún me deben dinero. Ha sido duro mentalmente, pero siempre he tratado de jugar lo mejor que he podido al margen de la situación. Ahora estoy agradecido de estar aquí con una gran oportunidad, grandes jugadores y grandes entrenadores. Ahora no tengo que preocuparme de nada más aparte del baloncesto.
¿El hecho de que Gipuzkoa Basket esté al día con los pagos y sea un club serio en ese sentido, fue uno de los factores a la hora de escoger destino?
Sí lo fue. Le dije a mi agente “sólo quiero jugar a baloncesto, no quiero tener que preocuparme de nada más”. Él me dijo que San Sebastián era el sitio perfecto. Pregunté por ahí y lo consulté con amigos como Nacho Martín o David (Doblas). Ellos me dijeron que el club no tenía ningún problema de dinero, que no tenía problemas de ningún tipo, de hecho. Es un gran lugar para jugar, así que, aquí estoy.
¿Cómo te estás adaptando al equipo y a la ciudad?
Estoy totalmente adaptado al equipo y la ciudad es como “Bienvenidos a Seattle, Washington” (se ríe). Hay mucha lluvia, pero eso está bien para mi, me encanta.
¿Te ves aquí durante una larga etapa o quizá lo veas más como un lugar de paso?
Sí ellos me quieren aquí seguiré aquí, pero por ahora en lo único en lo que estoy centrado es en la temporada. Si cuando la temporada termine ellos quieren que me quede entonces hablaremos, pero la verdad es que siempre me he imaginado a mí mismo pasando un largo tiempo en alguna parte.
Has llegado a este equipo con un papel protagonista, como jugador franquicia. ¿Sientes el peso y la responsabilidad de ese rol?
Sí, pero no me preocupa la responsabilidad que supone. Si mi responsabilidad pasa por quitar presión a algunos de mis compañeros eso está bien para mi, no me preocupa en absoluto. Es cierto que es una gran responsabilidad ser uno de los líderes del equipo, pero me gusta, estoy acostumbrado.
El ritmo de Sito Alonso no es fácil de seguir, ¿Qué tal te estás acoplando a su dinámica?
Todo el mundo piensa que Sito es duro, pero Sito es un gran entrenador. Él solo quiere que trabajemos duro y compitamos cada día en los entrenamientos y en los partidos, pero jugar para él es genial. Es uno de los mejores entrenadores que he tenido, saca lo mejor de cada jugador explotando sus habilidades.
Cada vez se te nota más cómodo en la cancha. Tu comienzo está dando que hablar.
Sí, la verdad es que estoy muy cómodo aquí. Desde que llegué en agosto hasta ahora me siento más a gusto cada día y eso se traslada a mi manera de jugar.
Desde fuera, se ve un gran ambiente de trabajo entre los jugadores. ¿Estoy en lo cierto?
Totalmente en lo cierto. Nunca había estado en un equipo donde todo el mundo, desde el primer jugador hasta el último jugador estuviera tan unido. Estoy acostumbrado a ver grupos donde los jugadores se juntan de dos en dos o de tres en tres para salir a dar una vuelta, pero aquí todo el mundo se lleva genial con todo el mundo. Siempre hay alguna cena organizada en casa de alguien… es increíble.
Tanto a nivel individual como colectivo, ¿Te pones metas para este año?
Nuestro primer objetivo es ser competitivos. Por supuesto que no queremos una temporada como la del año pasado, pero no es en lo que estoy centrado. Pienso simplemente en competir en cada partido y ganar todos los que nos sean posibles, eso es todo.