Lagun Aro GBC logró acabar, por fin, con la racha negativa que le ha hecho sumar hasta 7 derrotas consecutivas en ACB. Y lo hizo ante un Menorca Básquet con muchas urgencias y que no consigue salir de los puestos de descenso. La victoria local deja un cierta sabor agridulce, ya que a pesar del resultado positivo, no se disipan las dudas sobre el juego del equipo, que ha perdido notoriamente frescura con respecto al comienzo de temporada. En cuanto a Menorca, se ha mostrado como un equipo inferior al donostiarra, pero, con todo, ha tenido su oportunidad de dar un disgusto a los locales. Al final, se vuelven a casa con una derrota más y ya se empiezan a encender las alarmas, ya que cada vez el margen de reacción es menor. En definitiva, vencieron los de casa, pero ambos equipos siguen teniendo motivos para la preocupación.

La primera parte del encuentro no parecía presagiar los agobios finales que padecieron los locales. En esos primeros minutos, Lagun Aro GBC comandaba el marcador sin excesivas alegrías pero con solvencia. Los locales daban la sensación de ser un equipo superior a un Menorca Básquet muy voluntarioso, pero inferior en calidad y efectivos al cuadro donostiarra. El 46-33 del descanso permitía a la afición congregada en el San Sebastián-Donostia Arena 2016 respirar con cierta alivia y tranquilidad … pocos esperaban lo que se avecinaba a la vuelta de vestuarios.

Tras el descanso, los de Paco Olmos salieron a la pista con la intención de quemar sus últimas naves en el objetivo de lograr la remontada. Liderados por la pareja interior Jakim Donaldson (14 puntos y 8 rebotes) y Ivan Radenovic (18 puntos y 4 rebotes), los menorquines fueron restando punto a punto la ventaja local hasta situarse a un solo tanto en el comienzo del último periodo (56-55, min. 32). Volvió el desasosiego en la afición donostiarra ante la posibilidad de ver caer de nuevo a su equipo en un encuentro que se daba prácticamente por finiquitado al descanso. En los últimos minutos, la batuta de Richi Uriz (13 asistencias), la puntería del recuperado Tskitishvili desde el tiro libre y un palmeo de David Doblas dentro del último minuto de juego permitieron respirar aliviados a los asistentes, que abandonaban la instalación deportiva con la victoria de su equipo por un ajustado 77-72.

Por lo tanto, victoria imprescindible lograda para Lagun Aro GBC, pero que no logra limpiar la imagen ofrecida en las últimas jornadas. El juego donostiarra ha perdido la brillantez y la fluidez de hace unos meses y algunos jugadores básicos como Javi Salgado y Jimmy Baron (17 puntos, pero 4/13 en tiros de campo) no pasan por su mejor momento. El equipo sigue en observación, aunque se puedan obtener algunas lecturas positivas, como la recuperación de Nikoloz Tskitishvili (12 puntos y 3 rebotes), que vuelve a contar para Laso, o la aportación de un Ricardo Uriz (5 puntos, 3 rebotes y 13 asistencias) que siempre está ahí cuando se le necesita.