Empezaba el partido con emoción, sin demasiado esfuerzo en defensa, pero con ambos equipos enchufados en ataque. Huskic de espaldas era capaz de anotar con cierta soltura, pero ya se notaba la superioridad en la pintura de Baskonia, con un doble efecto: más rebotes y más tiros liberados en el exterior. (23-24).
En el segundo cuarto se decidió el partido: 15 puntos de Janis Timma al final de la primera parte, mucha superioridad en el rebote para los de Pedro Martínez y 57 puntos concedidos por el San Pablo. Remontar era ya tarea imposible, especialmente cuando tu rival anota un 73% desde el triple. (44-57). Además, Burgos concedió 3 faltas muy claras y con tiros nada más comenzar este segundo periodo.

El descanso no sentó bien a ninguno de los dos conjuntos. Dos minutos sin anotar para ambos y un partido aburrido en el que Burgos no supo aprovechar la falta de acierto de Baskonia. Hubo algún intento de rebelión que Granger y Beaubois se encargaron de cortar y el san Pablo Burgos dio por imposible la victoria (55-75).
El final del partido fue de puro trámite, confirmando que Jenkins va a darle puntos a su equipo y que lo mejor de Burgos es su afición, que no bajó los brazos en ningún momento. Un partido flojo de los locales que Baskonia supo aprovechar y no conceder ni una sola oportunidad. (76-100).