El partido se antojaba importante para Burgos y los locales notaron la importancia del encuentro desde el principio. Si Fisher comenzaba anotando en penetración, Albert Sabat, un viejo conocido de la afición burgalesa, respondía con un triple que dejaba claro que no se iba a regalar nada y que Moncho Fernández quería el balón y marcar los tirmos en pista.

El San Pablo Burgos tomaba una pequeña ventaja mientras le duraba el acierto, pero Monbús Obradoiro tardó poco en entrar en partido y castigar con un parcial de 0-10 a los burgaleses. Tras el tiempo muerto, Javi Vega anotaba desde el triple para volver a meter a Burgos en el encuentro y a pesar de forzar mucho, Jenkins lograba un triple que devolvía la igualdad al marcador (17-17) justo antes de terminar el primer cuarto.

Tras la bocina, Radovic comenzó a tomar protagonismo y Sebas Saiz se esforzaba pero no lograba convertir en puntos los balones al poste de su equipo. El marcador se puso 26-31, pero la diferencia era mayor de lo que reflejaba el marcador. Obradoiro marcaba los ritmos y dominaba la pista, pero no conseguía matar el partido. Con pocos puntos, los burgaleses aún tenían una posibilidad y, de hecho, lograron ponerse por delante (36-34) a falta de un minuto para el final de la primera mitad. Pero, de nuevo, Sabat marcó la diferencia con un triple que cerró la primera parte con ventaja para los gallegos (36-37) y con todo por decidir en la pista; pero con la sensación de que San Pablo Burgos debía dar un paso adelante si quería llevarse el partido.

La reacción fue clave en la segunda mitad. San Pablo Burgos pareció otro en el tercer cuarto, especialmente de la mano de Corey Fisher y Deon Thompson. Álex López tomó la dirección del equipo y liberó a Fisher, que se vio cómodo desde el triple y no falló cuando debía anotar. Junto a él, Thompson volvía a la regularidad habitual tras una primera mitad con poco acierto y forzando demasiado el tiro.

 

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Los locales tenían paciencia con el acierto de Sabat y Pustovyi sabiendo que tenían los mandos del partido, ahora sí. La ventaja no era muy grande al final del tercer cuarto (63-57) pero las sensaciones eran otras.

Thompson siguió anotando en el último periodo, pero las expulsiones por faltas de Edu Martínez y Cancar dejaban a Burgos sin aleros. Trató de reaccionar Monbús Obradoiro con Pustovyi y Benzdius, pero un robo de Álex López (excelente en defensa y en el control de la línea de pase) le daba un triple a Fisher a falta de 1:20 para el final que cerraba el partido. Si otros días le faltó a San Pablo Burgos precisamente cerrar el marcador, hoy trabajó hasta el final para que no se escapara la victoria.

Partido serio de San Pablo Burgos frente a un rival que no falló en exceso excepto en el triple y que hizo trabajar a los de Diego Epifanio hasta el final.