Partido igualado en el Coliseum Burgos en el que las decisiones al final del partido fueron clave y en el que Ben Simons brilló con luz propia desde el perímetro con 10 triples para convertirse en el MVP del partido.

Y ya desde el principio se veía que el americano iba a tener su día: 12 puntos en el primer cuarto para poner a los suyos 9 arriba (18-27) y sin fallo desde el perímetro. Junto a él, 7 puntos de Nacho Llovet también sin fallo mientras San Pablo Burgos sufría ante el mal día en la dirección de Bruno Fitipaldo que arrastraba molestias durante toda la semana. Con los exteriores de Obradoiro en estado de gracia, los burgaleses no encontraban un referente claro en ataque y esperaban cambiar el rumbo del partido desde el juego interior.

Sin embargo, fue Vitor Benite desde el perímetro el que volvió a enganchar a los suyos al encuentro nada más comenzar el segundo cuarto. Dos triples seguidos del brasileño y un gran Goran Huskic que, como siempre, hizo mejores a sus compañeros ponían a San Pablo Burgos por primera vez por delante tras cuatro minutos sin anotar por parte de los gallegos. Ante el atasco, Moncho Fernández volvió a recurrir al mismo plan del primer cuarto: Simons y Llovet volvían a afinar el punto de mira para cerrar el cuarto con 44-47 y una sensación de tranquilidad en Monbus Obradoiro que controlaba los tiempos pese a su bajón en anotación.

Tras la reanudación, San Pablo Burgos ajustó la defensa y Dominique Sutton, que había estado muy ausente en la primera mitad, parecía volver al partido. El encuentro entró en un toma y daca de pistoleros entre Benite y Simons que igualaba el marcador y las sensaciones en ambos equipos mientras Augusto Lima tomaba la delantera en la lucha por la pintura. Las personales sobre Brodziansky y Spires dejaban la zona abierta para Burgos, pero los locales no supieron aprovechar su ventaja en la pintura. 65-62 con poco juego por parte de ambos conjuntos y todo por dedidir para el final.

Y fue Ben Simons, el hombre del día, quien liquidó a los de Diego Epifanio. Siguió tirando mientras San Pablo no sabía pararlo y confiaba en que se acabara su puntería. Sin embargo, el americano clavó otros tres lanzamientos en el último periodo mientras Kostas Vasileiadis tomaba los mandos del partido y Obradoiro se escapaba poco a poco en el marcador merced a su puntería y los fallos de los burgaleses desde la personal.

A falta de dos minutos para el final, el marcador volvía a estar apretado (76-77) pero Llovet no falló desde el tiro libre. En el siguiente ataque, Dominique Sutton intentaba una jugada personal tras haber tenido un partido de luces y sombras y perdía la posesión. Con 4 abajo en el marcador, Sutton cometía una antideportiva fruto de sus nervios por haber perdido la pelota en la jugada anterior y le dejaba el partido en bandeja a Vasileiadis, que no perdonó desde la personal.

A partir de ahí, Obradoiro supo mantener el ritmo y aumentar su ventaja, con un marcador que quizá sea injusto en su diferencia, pero con un Monbus Obradoiro muy serio que supo acompañar a Simons en su acierto anotador. 76-84 en un enfrentamiento entre rivales directos en la tabla y con Simons igualando el récord de Vasileiadis con 10 triples.