El Betis salió muy fuerte, con Franch como base titular y todos los jugadores muy concentrados y acertados (5 a 16, en tres minutos y medio). Por parte amarilla, solo un triple de Rabaseda y primer tiempo muerto de Casimiro para que sus jugadores reaccionaran, en un comienzo en el que estaban siendo muy inferiores. El Granca mejoró en defensa, pero en ataque seguía sin acierto, hasta que aparecieron Pasecniks y Aguilar, estiletes de la segunda unidad amarilla, para reducir la distancia (19 a 22).
Con el partido equilibrado, en ambos conjuntos prevalecían los errores, sobre todo en los pases, con fallos reiterados de concentración. Se repartían los aciertos y las imprecisiones, con un ligero dominio del Herbalife, que se mantenía por delante, con rentas muy cortas. Schilb y Golubovic estaban siendo los mejores de su equipo en este tramo del partido y volvieron a dar ventaja al Betis, frente a un Herbalife muy irregular en el aspecto ofensivo (41 a 41).

Tres triples del Herbalife y las pérdidas del Betis marcaron la reanudación del choque, después del intermedio. Desde la defensa, el Gran Canaria empezaba a marcar diferencias, obligando al rival a jugar ataques largos y sin conceder canastas sencillas. Los sevillanos solo anotaban tiros libres, con bajos porcentajes y el Granca rondaba la decena de tantos a su favor. La mejora defensiva del Granca no tuvo continuidad y los triples de Schilb, Kelly y Úriz, unidos a una crisis ofensiva del Granca, redujeron totalmente la diferencia y el tanteador se equilibró nuevamente (67 a 65).
Intercambio de canastas, con Franch y Úriz a un gran nivel, y Balvin haciendo daño en la zona, por primera vez en el partido. De nuevo, los puntos de Kelly y Schilb dieron una ventaja de cuatro puntos al Betis, ante un Herbalife que no era capaz de mantener un juego ordenado, ni en ataque ni en defensa y su nivel estaba siendo inferior al habitual. El equipo sevillano estaba muy cómodo, jugando con las cosas muy claras y gestionando bien sus opciones. Los canarios, agobiados por el marcador, estaban seis abajo a tres minutos y medio del final, estaban abusando del tiro exterior en un mal día, aunque un triple de Oliver y otro de Eriksson volvieron a llevar la igualdad al marcador. Una bandeja de Nelson, una pérdida de Pasecniks y un triplazo de Kelly, dieron la tercera victoria al Betis.
