La tensión y la igualdad marcaron los primeros compases del derbi canario de ACB. Sin canastas de dos, los triples y los tiros libres daban ventaja a los grancanarios, sobre todo gracias al acierto de Strawberry y a la agresividad de Hannah. Los locales seguían sin anotar de dos y los amarillos estaban haciendo daño a la defensa rival gracias al acierto exterior. La segunda unidad del Iberostar estaba muy mermada por las bajas de San Miguel y de Beirán, por lo que la aportación de Richotti (5 puntos) y de White (8 puntos en 4 minutos) fue vital para acercarse (21 a 27).

El partido entró en un intercambio de golpes en el que salió beneficiado el Iberostar, con Brussino y Sebas Saiz finalizando buenas acciones colectivas. La corta ventaja del Granca se desvaneció a pesar de la buena dirección de Radicevic y los puntos de Vene, Paulí y Wiley. Mientras el Iberostar anotaba con relativa comodidad, basándose en el buen movimiento de balón, buscando siempre buenas opciones ofensivas. A pesar de las bajas y de la poca aportación de Iverson o Abromaitis, Vidorreta apelaba a su defensa para marcar diferencias (50 a 51).

Bassas y Iverson empezaban a dominar las acciones ofensivas del Canarias, encontrando espacios bajo canasta que en la primera parte no consiguieron. Strawberry seguía liderando el ataque del Gran Canaria, con Hannah desacertado y una gran aportación de Rabaseda. Los tiros libres de White frenaron el buen momento del Granca, que de nuevo intentó marcharse en el marcador, demostrando una mayor agresividad defensiva. A pesar de las dificultades, los dos equipos se las ingeniaron para seguir anotando, aunque el Granca sacó mayores réditos en un partido más farragoso (69 a 73).

Dos errores de Radicevic dieron cinco puntos seguidos a Brussino, por lo que los tinerfeños volvieron a tomar la delantera. El Granca salió del apuro, pero las pérdidas de balón les estaban castigando, restando opciones de aumentar su diminuta ventaja. El Herbalife no conseguía salir del bache ofensivo, en el que predominaban los ataques desordenados y que finalizaban con errores groseros. Bassas seguía dominando el partido y realizando un partido espectacular, aunque no le daba para que su equipo se pusiera en ventaja. Fue Hannah el jugador clave en el final, con cuatro tiros libres que rompieron el empate y un gran pase en alley oop para Wiley.