San Pablo Burgos estrenaba el año frente a su afición y con un reto para un equipo al que se le ha dado la etiqueta de ‘matagigantes’: el Barça Lassa. 

Sin embargo, los de Pesic no estaban dispuestos a dar ni una oportunidad a la sorpresa: el Barça salió completamente concentrado y dispuesto a mandar en el partido. Por su parte, San Pablo Burgos salió con Bruno Fitipaldo como base titular y Ognjen Jaramaz como escolta. Sin embargo, el protagonista del primer cuarto fue Ante Tomic. Goran Huskic fue el encargado de su defensa epro se vio incapaz de frenar al croata, que jugaba por encima del resto aprovechando su altura. 

San Pablo Burgos ha mejorado en su defensa interior y los cambios de defensa pero en el momento en que Bruno Fitipaldo salió de cancha el partido se le puso de cara al Barça. Al final, algunos fallos del equipo blaugrana y un triple en jugada individual de Branden Frazier casi al final del cuarto dejaban un marcador asequible para los locales: 17-23. 

Si el primer cuarto fue de Tomic, el segundo fue de los nuevos fichajes de Burgos: Vitor Benite y Augusto Lima. Mejoraron la defensa y Frazier se encargó de lanzar el equipo al contraataque. Benite lo enchufaba todo desde fuera y Pesic decidió parar el partido, tanto con un tiempo muerto como ralentizando el ritmo, forzando y cometiendo faltas y el Barça comenzó a encontrarse cómodo de nuevo sobre la pista. Benite seguía sin rendirse y el triple le era favorable a San Pablo Burgos que conseguía recortar poco a poco y dejar el marcador muy ajustado: 38-40 y todo por decidir en la segunda mitad. 

Si el Barça marcó el ritmo en el segundo cuarto, el tercero fue para los de Diego Epifanio. El partido se convirtió en un correcalles de ida y vuelta con un intercambio interminable de canastas que sólo se interrumpió cuando el arbitraje comenzó a ser más estricto y el Barça Lassa comenzó a tirar de veteranía. Por el camino, un pescador supo sacar beneficio del río revuelto: Ante Tomic siguió jugando a placer bajo la canasta de Burgos anotando sin problemas y recogiendo rebote tras rebote. Su acierto le hizo perder la paciencia a San Pablo Burgos que comenzó a forzar demasiado sus jugadas y vio cómo el marcador se iba alejando cada vez un poco más. Al final del cuarto, triple de Kevin Pangos y máxima diferencia para el conjunto catalán: 57-66 (+9) mientras el Coliseum Burgos esperaba más de los suyos. 

Y el último cuarto fue una lección por parte del Barça Lassa de cómo cerrar un encuentro. Juego fácil, no permitir el juego rápido de Burgos y balones dentro para Tomic que se mostraba implacable. Bruno Fitipaldo y Vitor Benite se esforzaban en mantener a flote a los locales pero un gran Pau Ribas se encargó de que la remontada no pudiera llegar a producirse. Burgos llegó a ponerse a un punto de los blaugranas pero el escolta y Tomic mantuvieron un acierto implacable. 

Al final, 80-85 en un partido sin brillo en el juego pero muy emocionante para el público.