Matt White, jugador ya retirado, fue hallado muerto este lunes a sus 55 años de edad. Todos los indicios apuntan al asesinato por parte de su esposa María Rey Garcia-Pellon, que confesó la misma tarde fatal el asesinato a un amigo para que éste avisara a la policía y, ante la visita de las autoridades, aceptaría su culpabilidad: "Lo sorprendí mirando pornografía, chicas jóvenes. Adoro a los niños. Tenía que hacerlo". Los detalles más escabrosos del crimen llegarían con su declaración a la policía: esa noche se fue a la cama tras coger de la cocina un vaso de agua y dos cuchillos, que ocultó bajo la almohada, y esperó a que White se hubiera dormido para apuñarlo directamente en el cuello.

El neoyorkino (15/08/1957, 2.08), pívot titular con el que la Universidad de Pennsylvania llegó a la Final Four en 1979 para caer en semifinales por 101-67 ante el Michigan campeón de Magic Johnson, fue drafteado por Portland Trail Blazers para llegar a nuestro país. Aquí se escribió la mayor parte de su carrera profesional, primero con el Valladolid en la Copa Korac para disputar después la ACB con el Cacaolat Granollers (1986-88), el Puleva Baloncesto Granada (1988-90) y el Valvi Girona junto a Dusko Ivanovic o Darryl Middleton (1990-92), recalaría después en el Clas Gijón, y terminaría sus días de jugador en activo regresando a Valladolid para reforzar los entrenamientos.

En el Penn lograría un récord con su porcentaje en tiros de campo (59.1%) entre 1977-79. El actual director deportivo del Penn, Steve Bilsky, ha lamentado su muerte y los detalles escabrosos que la rodean, asegurando que "para los seguidores del Penn, Matt es el recuerdo de algunos de los mejores días de  la historia de nuestro programa de baloncesto masculino (…), un miembro querido por la familia del baloncesto masculino del Penn justo hasta su muerte". Bob Weinhauer, su entrenador en aquel equipo universitario de 1979, ha expresado a través de un comunicado sus condolencias y oraciones con los dos niños de White y ha asegurado que el jugador seguía en contacto con el que había sido su equipo universitario y él mismo, actualmente en proceso de recuperación tras un derrame cerebral: "Fue un honor haber sido su entrenador en Penn y verlo convertirse en un gran jugador defensivo e importante miembro del equipo que jugaría la Final Four. Obviamente, éste es un momento muy difícil para todos los que conocían Matt, pero yo prefiero recordar su forma de tocar el piano en los hoteles en que nos alojamos durante los viajes. Siempre será recordado como un verdadero seguidor del Penn. Estoy muy triste por el hecho de que nos haya dejado tan pronto. "

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