Patricio Reynés (Maó, 26/07/1969) es santo y seña del Menorca Básquet. Salido de su cantera, el base participó en ascensos del Club desde Segunda división a EBA, de EBA a LEB y de LEB a ACB. Siete temporadas en la Adecco Oro le hacen uno de los grandes conocedores de la competición a la que hora vuelve el equipo tras su fugaz paso de una temporada por la liga ACB. Las dos últimas temporadas ha sido ayudante de Paco Olmos en el banquillo del conjunto menorquín. Hablamos con él.

Solo has pasado dos temporadas fuera de Menorca Básquet, ¿Te consideras un hombre de Club?

Si, me considero hombre de club pero en algunas ocasiones puede mal interpretarse. Ser hombre de club, para mi, significa compromiso, estima a un equipo o club que te ha dado mucho en tu carrera como deportista y, sobre todo, el deseo de que tu equipo este compitiendo al mas alto nivel posible para así poder crecer como profesional, como pasó en mi etapa como jugador donde prácticamente disputamos todas las competiciones posibles hasta llegar a la ACB. Si ser hombre de club, significa ser conformista buscando una estabilidad laboral perdiendo inquietudes profesionales, entonces no soy hombre de club.

¿Cómo ha sido la temporada 2010-11?

A nivel personal, ha sido una temporada muy dura. No es fácil encajar un descenso, aunque sea de la mejor liga de Europa. Sabíamos que seria una temporada muy difícil. Pero el dia a dia encajando derrota tras derrota se hace todavía más complicado y te lleva a muchas reflexiones. A nivel deportivo, poder competir en la liga ACB te proporciona una cantidad enorme de conocimientos baloncestisticos lo que te hace crecer como profesional a una gran velocidad.

Como gran conocedor de la LEB por todas las temporadas que has estado en ella, ¿Cómo ves la liga? ¿Cómo ha cambiado la competición?

Bueno no ha cambiado mucho, es curioso, pero todavía en la actualidad jugadores que ya destacaban en la liga cuando yo la disputaba, lo siguen haciendo en la actualidad y con mucho mérito, esto quiere decir, que es una liga complicada y en la que es muy importante el grado de conocimiento de la misma. Aún así creo que cada año aparecen nuevos jugadores interesantísimos y que sigue siendo una excelente categoría puente para la formación de jugadores con progresión, más que para formación yo diría que la LEB es como un examen final para los jugadores jóvenes en la cual se verá su capacidad real para ser jugadores importantes en el futuro.

Te voy a poner en un aprieto, dime el que sería tu quinteto ideal de la Adecco Oro (o uno de ellos).

Ahí van mis nombres: Juanjo Bernabé (para mi sigue siendo el  mejor), Michael Umeh, Betinho, Peter Lorant y Ricardo Guillén aunque podría darte muchos quintetos y todos ellos muy buenos.

En el campo ocupabas la posición de base, siendo eminentemente director. ¿Cómo ves la evolución de los directores de juego en nuestro baloncesto actual?

Yo siempre digo que una de las características del base debe ser su capacidad de adaptación tanto al equipo como al entrenador y para ello el jugador en esta posición de ser el más completo del equipo en todos los niveles: físico, técnico-táctico, conocimiento de juego, comunicación con sus compañeros y entrenador.. ya que solo así podrá sacar el máximo provecho de su equipo. Por aquí es por donde ha evolucionado el base en nuestro país.

Antes los bases éramos más limitados en algunos aspectos: marcaban mucho una mano, poco anotadores, poco porcentaje en el tiro exterior… En la actualidad todos los bases de nivel o que quieran llegar a serlo deben ser buenos en todos los aspectos de juego. En esto es en como ha evolucionado el jugador en la posición  de base desde mi punto de vista. Afortunadamente en nuestro baloncesto tenemos a los mejores bases europeos (con permiso de Diamantidis).

En Menorca habéis tenido la pasada temporada a uno de los jugadores más determinantes de las últimas ediciones de la Adecco Oro como Jakim Donaldson. ¿Qué nos puedes contar de él?

Jakim es un jugador excepcional que todo jugador y entrenador, si lo conociera y si no lo conocen se lo digo que yo, querría tener en su equipo. Competidor incansable, trabajador hasta la extenuación, sus carencias físicas (es un jugador de poco peso) las contrarresta con actividad e intensidad. Siempre está preparado para entrenar y nunca reserva energías para el día siguiente. Excelente jugador. Junto con Savané y Larry Lewis, de los mejores jugadores extranjeros con los que he coincidido

Has estado junto a Curro Segura, Pedro Martínez, Quino Salvo, Paco García o Paco Olmos. Con los cuatro primeros como jugador y con el quinto como ayudante. ¿Qué te ha aportado cada uno de ellos?

Aunque sea un tópico la respuesta, pero en mi caso es verdad, yo siempre he intentado absorber el máximo que he podido de todos los entrenadores que he tenido. Por cierto, te has dejado uno que me gustaría mencionar y con el que yo aprendí mucho en mi etapa como jugador novel (Jose Luis Oliete).

Todos te van aportando cosas: Quino, su forma de entender el baloncesto, Pedro su mentalidad y el juego de los espacios (excelente), Curro su capacidad competitiva, Paco García su planificación y con Paco Olmos su conocimiento táctico de las situaciones defensivas y ofensivas. Sin duda de todos ellos se pueden aprender conceptos que intentarías aplicar a tu baloncesto pero creo que también es importante no solo absorber las cosas importantes que te pueden aportar si no también identificar las cosas que no harías siendo entrenador de baloncesto.

¿Qué es lo más curioso que te ha pasado en una pista de baloncesto?

Lo más curioso, y cuya consecuencia fue la derrota de un partido importante, fue que jugando en Códoba contra Cajasur de entonces, en los momentos finales del partido, y no se la razón, llevando yo en balón, interprete mal el marcador y pensé que ganábamos de uno cuando en realidad perdíamos de uno y no entendía como mis compañeros tanto en el campo como en el banquillo que gritaban exigiendo que hiciera algo y yo les respondía: "tranquilo hombre que vamos ganando de uno, no hay prisa". Imagina el disgusto en su momento (porque perdimos el partido) y el descojone cuando los recordamos en las cenas de equipo.

¿Qué te parece el poder reeditar los derbis ante Mallorca la próxima campaña?

Fantástico. Todo lo que sea bueno para el ambiente baloncestistico insular siempre es bienvenido y un derbi sea en la categoría que sea siempre crea sentimientos patrióticos (entiéndase la expresión) que hacen que el partido sea diferente a todos los demás.

¿Cómo lo pasas peor como jugador o como entrenador en el banquillo?

Con mucha diferencia como entrenador. Aunque como jugador hay situaciones y momentos puntuales con los que también se sufre.

¿Cómo fue tu experiencia como entrenador de Ciutadella de liga EBA?

Para mi fue un experiencia estupenda, arriesgada por la situación del equipo, pero a la vez muy enriquecedora para comprobar en primera persona lo mucho que se sufre y también se disfruta cuando das el paso a los banquillos. Al final no conseguimos la permanencia por el basket average (con seis equipos empatados a victorias) pero aunque ahora sea fácil decirlo, estoy convencido que si hubiera llegado al equipo un par de semanas antes nos salvamos seguro.

Una vez colgadas las botas has sido entrenador ayudante, coordinador de cantera e incluso primer entrenador de liga EBA en un equipo vinculado. ¿Qué es lo que te gustaría hacer ahora? ¿Qué te ves haciendo en un futuro próximo?

Entrenar evidentemente. Todos los que hemos sido jugadores profesionales tenemos muchas cosas que aportar y podemos llegar a ser buenos entrenadores pero después de largas conversaciones con jugadores en activo y con ex-jugadores coincidimos en que hay ciertas reticencias y dudas, no se muy bien por qué, a la hora de ofrecer el cargo de primer entrenador a ex-jugadores. En el futuro, no se si próximo o no, me veo como entrenador del Menorca