La moneda cae del lado naranja

El partido de hoy en el Bizkaia Arena ha tenido de todo. Jugadas de calidad, tensión, polemica y emoción, mucha emoción.

En líneas generales, Power Electronics Valencia ha llevado la voz cantante durante gran parte del encuentro. Tras unos primeros minutos de acierto local, los de Spahija ajustaron su defensa y de la mano de un muy acertado Rafa Martínez (15 puntos con 4/4 en triples) han comenzado a dominar en el marcador. Al descanso se llegaba con 32-37 para los taronjas. Una ventaja que se mantuvo durante todo el tercer cuarto, periodo en el que el trío arbitral ha logrado encender, con sus decisiones, no sólo al público local, sino también al banquillo visitante. Faltas en ataque discutidas, técnica al banquillo visitante por protestar una decisión arbitral… circunstancias que han logrado calentar un partido que estaba discurriendo de una forma bastante fría. Precisamente las técnicas señaladas a Spahija y Nielsen permitieron a Bizkaia Bilbao Basket igualar una contienda que se le estaba poniendo muy cuesta arriba. El equipo valenciano perdió una preciosa renta de 8 puntos para hacer frente a los 10 minutos definitivos con una exigua ventaja de 2 puntos (57-59).

El último periodo comenzó de forma frenética. La pareja exterior norteamericana de Bizkaia Bilbao Basket (Chris Warren-Robert Conley) revolucionaba el partido con canastas triples y con espectaculares mates tras robos de balón. El público local vibraba con los suyos y el triunfo parecía más cerca para el conjunto de Txus Vidorreta. Sin embargo, los visitantes no perdían la compostura y mantenían la igualdad en el marcador. Nando De Colo (17 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias), con sus penetraciones y Matt Nielsen (12 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias), sacando petróleo en el poste, lograban neutralizar las embestidas locales. Con máxima igualdad se llegaba a un último minuto, en el que un triple de Marko Marinovic, a 11 segundos del final, ha decantado el encuentro a favor de Power Electronics Valencia. Bizkaia Bilbao Basket ha tenido una última posesión para llevarse el encuentro. Tal y como ocurrió la pasada semana en Madrid y a pesar de tener on fire a Conley y Warren (2 jugadores muy capacitados para fabricarse sus canastas), Txus Vidorreta ha decidido jugársela con Salgado. El pequeño base bilbaíno ha intentado la penetración ante un De Colo que le supera ampliamente en altura. Finalmente, como ocurrió en Madrid, Salgado no ha podido anotar, ni tampoco sacar la falta a su defensor. Y aún ha habido tiempo para un tiro sobre la bocina de Warren, que tampoco ha encontrado el camino al aro. Al final, una victoria visitante por 79-80 que deja muy tocado al equipo bilbaíno.

Bizkaia Bilbao Basket toca fondo

Saltan las alarmas en Bizkaia Bilbao Basket. Un proyecto ambicioso el bilbaíno, con un aumento de presupuesto muy generoso que ha permitido un salto de calidad evidente en la plantilla, pero las cosas no marchan nada bien. Tras superar el primer tercio de la Fase Regular, Bizkaia Bilbao Basket ha sumado 4 victorias y 10 derrotas, lo que sitúa al club vasco en puestos de descenso. Una situación poco imaginable al comienzo de la temporada.

Hoy, precisamente, no se ha visto la peor cara del equipo de Vidorreta. El buen papel de Robert Conley (15 puntos, 1 rebotes y 2 asistencias) y el reaparecido Chris Warren (15 puntos y 2 rebotes) han echo olvidar la baja de Alex Mumbrú, el hombre franquicia de este equipo. Por su parte, Marko Banic (25 puntos y 8 rebotes) ha vuelto ha demostrado ser uno de los mejores 4-s de la competición. Además, los de Vidorreta han mostrado en momento determinados del partido un talante defensivo de primer nivel.

Sin embargo, los problemas que han llevado al equipo a la difícil situación clasificatoria que vive actualmente siguen presentes:

Por un lado, Vidorreta ha dispuesto en la cancha a 3 directores de juego (Javi Rodríguez, Javi Salgado y Janis Blums), sin que ninguno de ellos haya cuajado en la pista. Blums sigue sin ser un director de juego de garantías (de hecho, Vidorreta había diseñado una estructura de plantilla en la que el letón era desplazada al puesto de escolta para aprovechar, así, su mortífero tiro exterior), Javi Salgado está pasando por un bache de juego y Javi Rodríguez se muestra muy falto de confianza en la faceta anotadora y es un jugador que necesita de más minutos en pista para  poder afianzarse como el capo del equipo en la cancha.

Por otro lado, el juego interior bilbaíno deja bastante que desear. Nada que objetar al gran trabajo de Banic e, incluso, a la sobriedad y seriedad que está mostrando Markota en la presente temporada. Aunque en el caso de Damir, se echa en ocasiones en falta esa chispa, esa explosividad que le permitía cambiar el devenir de los partidos en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, el trabajo de Jerome Moiso sigue siendo muy discutido y el veterano Salva Guardia (un hombre que ofreció un buen rendimiento la pasada campaña) puede estar, de forma irreversible, en la cuesta abajo de su carrera. El poste valenciano ha perdido velocidad y en ataque prácticamente no pisa la pintura, lanzando más triples (10/27) que tiros de 2 (6/19).

Difícil contexto. Todos esperan mucho más del equipo y comienzan a aflorar los nervios. Hay tiempo para enderezar el rumbo, pero la reacción no debe hacerse esperar más.