Los caprichos del calendario han querido que UCAM Murcia dispute 5 partidos consecutivos como local. El duelo ante San Pablo sería el cuarto de la serie, y quizá el más importante de todos ellos. La trayectoria de los universitarios en la Basketball Champions League parece afianzada tras sumar esta semana la primera victoria en la fase de grupos. Sin embargo, un triunfo burgalés en el Palacio dejaría a los de Javi Juárez a la cola de la clasificación y a dos encuentros de distancia de un rival directo en Liga Endesa.

Ambos equipos sabían de esa trascendencia, la tensión se hizo palpable desde el inicio y provocó innumerables errores en ambos lados de la pista. Las canastas llegaban a cuenta gotas y a través de acciones individuales. Kloof, Tumba y Huskic eran los primeros en descubrir el aro rival. 8-9 tras 6 minutos de juego. Un triple de Rojas compensaría la superioridad inicial de Thompson en la pintura.

Pero fue la entrada de Milton Doyle (4 asistencias) la que pondría el choque de cara para los pimentoneros. El de Chicago desplegó su excelente lectura del pick and roll y conectó con Delía y Cate para cerrar el primer cuarto con ventaja (20-15). Solo el error desde el tiro libre evitó una brecha considerable a favor de los locales.

El conjunto de Juárez cometió su primera falta personal en el minuto 12 de partido. La prueba más clara de que los murcianos parecían recuperar su identidad defensiva original. Emanuel Cate (6 rebotes ofensivos) abanderó entre aplausos la intensidad de sus compañeros. San Pablo acentuó esa tendencia errando una y otra vez desde el perímetro. Fue entonces cuando Viacheslav Kravtsov amarró a los burgaleses a un encuentro que amenazaba con romperse (30-23).

UCAM no supo aprovechar los réditos que le ofrecía el rebote ofensivo. Ni siquiera cuando Cate obtuvo 3 capturas casi consecutivas. De nuevo la presión inundaba un enfrentamiento destinado al drama. Goran Huskic retomó su liderazgo ofensivo y se multiplicó hasta voltear el marcador con un parcial de 0-9. El serbio dejó en evidencia el maltrecho balance defensivo de los universitarios. Pero la irrupción de Brad Oleson daba aliento a los suyos; con la canasta sobre la bocina de Kloof, Murcia se llevaba al descanso una renta de 5 puntos (39-34).

En la reanudación, los locales iban a elevar un escalón más su nivel defensivo. San Pablo entraría en barrena convirtiendo cada posesión en un auténtico suplicio (3 de 17 desde más allá del arco). El escaso equilibrio ofensivo facilitaba la escapada de UCAM. Brad Oleson (11 puntos) sería el encargado de seguir castigando la nula aportación de los jugadores del perímetro burgalés (46-36).

No había sin embargo mucho más allá del de Alaska. Epifanio arengó a los suyos alternando la defensa zonal con variantes individuales; era Murcia el que de repente se bloqueaba en pista contraria. Thompson y Frazier consiguieron además abrir una vía en la temida defensa rival e infringieron un fabuloso parcial de 3-13. El último acto estaba servido (50-49).

Era el momento para que los de Javi Juárez volvieran a realizar un esfuerzo defensivo que frenara la continuidad visitante. Esta vez sería un paso definitivo. A pesar de que el tiro libre (17 de 28) lastraba el ataque local, Kloof, Rojas y Oleson elevaban de nuevo la ventaja hasta los 10 puntos. Solo restaban 3 minutos para el final. Un renta insalvable en un partido de bajos guarismos. El rebote ofensivo (21 capturó Murcia) volvía a ser la llave para abrir la defensa en zona del técnico foráneo. El trabajo de Kloof y Delía tendría premio en la estadística final, con 16 y 15 de valoración respectivamente. UCAM  suma su primera victoria en Liga Endesa (72-62) y traslada las sensaciones encontradas al equipo burgalés.