Está llamado a ser uno de los dominadores de los tableros en los próximos años, si no lo es ya. Kevin Love volvió a dar una clase magistral marchándose hasta los 31 puntos y 31 rebotes (12 ofensivos) en la victoria contra los New York Knicks (112-103). Sus rivales, los Knicks, se quedaron en 43 rebotes.
Es la primera vez en la que un jugador supera los 30 rebotes desde que en 1996 lo consiguiera Charles Barkley. Fuen en el segundo partido de los Rockets, en el curso 96-97. Barkley sumó 20 puntos y 33 rebotes (8 ofensivos) ante su ex equipo, los Phoenix Suns, que se quedaron en 30 rebotes. En aquella temporada "Sir Charles" llegó hasta las 27 capturas contra Celtics y 25 contra los Sixers, su primer equipo en la NBA. Aquel año, Barkley fue el segundo mejor reboteador en rechaces totales por partido (13.5) por detrás de Dennis Rodman (16.1), aunque sólo jugó 53 partidos.
Para llegar a la marca total de Love, 31+31, cabe remontarse hasta 1982. Moses Malone, otro excepcional reboteador, llegó hasta los 38 puntos y 32 rebotes contra los Sonics. Los últimos en conseguirlo en la década de los 70 fueron el propio Malone (33+37, 78-79), Robert Parish (30+32 vs Jazz, 78-79), Abdul Jabbar (37+30 vs Nets, 77-78) y Swen Erick Nater, pívot de Milwaukee, quien consiguió 30 puntos y 33 rebotes en el curso 76-77.
Esta es la segunda gran marca de Love en este gran inicio de temporada. En la derrota ante los Lakers, el californiano se fue hasta los 24 rebotes (11 ofensivos). Tras esta exhibición, Love pasa a dominar la clasificación de reboteadores con 14.6 capturas por partido, seguido por Joakim Noah (13.9). Pau Gasol se mantiene tercero con 11.9 pp.