El estreno de San Pablo Burgos en la máxima categoría deja un sabor amargo en la afición local, que llenó el pabellón y vio cómo su equipo aguantaba en el primer cuarto, con un gran Deon Thompson, pero se desmoronaba en el segundo, dejando el partido sentenciado. Mateusz Ponitka marcaba el ritmo para los suyos, dejando el relevo a Javi Beirán que jugó un auténtico partidazo. El primer cuarto acababa igualado con una canasta de Goran Huskic que no fue válida y que los árbitros no quisieron revisar (16-19). A partir de ahí, Iberostar Tenerife aseguró la victoria con un excelente segundo cuarto, sabiendo esperar su momento, dominando el juego interior y haciendo daño en la defensa a la dirección de juego burgalesa (26-38).

En el tercer cuarto Daividas Gailius se sumaba a Thompson en el ataque burgalés, que aprovechaba un pequeño bajón ofensivo de Iberostar para agarrarse al partido, aunque la diferencia siempre fue cómoda  para los de Markovic (45-57). El último cuarto estaba ya decidido, con Sebas Sáiz dejando buenas sensaciones para futuro y Burgos luchando por no perder la cara al partido (65-81).