Eriksson, entonadísimo, lideró la reacción amarilla en los primeros minutos de partido, ante un Burgos que se había puesto 0 a 5. El alero sueco, con ocho puntos y dos triples, dio ventaja a los suyos, 12 a 5, aunque los castellanos, con un Jenkins dominante (9 puntos), no dejaban que los canarios se escapasen. Sin estar acertados en los tiros de campo, los jugadores visitantes practicaban un juego rápido y directo, moviendo bien el balón y aprovechando los espacios para encontrar tiros sin dejar que transcurrieran muchos segundos de posesión (22-16).
Apoyados en su activa defensa y en Álex Barrera y Sebas Saiz en ataque, el Burgos seguía poniendo muchos problemas al Granca, que se mantenía por delante en el marcador, sin encontrar su mejor nivel. El Herbalife no sabía como atacar a la defensa rival y los burgaleses se pusieron por delante (34-36), con un Barrera imparable (10 puntos en 7 minutos). Casimiro dio entrada a Eriksson, que con dos triples, en finales de posesión, volvió a dar algo de aire a un Granca poco brillante. Gracias a su intensidad, San Pablo había reducido las opciones ofensivas amarillas y el choque se mantenía muy igualado (46-42).
Con Jenkins y Fisher liderando la toma de decisiones del Burgos, el equipo iba a más, con el propio Jenkins como ejecutor principal y una gran actitud defensiva, estaban siendo mejores que el Herbalife y ya estaban por delante en el marcador de forma habitual. El Granca, sin respuestas ofensivas, se veía superado por un equipo más intenso y, a pesar de las rotaciones de Casimiro, el juego coral habitual no aparecía y los problemas se acrecentaban (61-64).
Apareció Pasecniks, en el peor momento del Gran Canaria, y junto con Balvin, lideraron la reacción local. Fue el pívot checo el que más encontró al letón, cerca de canasta, y el propio Balvin levantó a la grada con dos mates seguidos. Enfrente, un Burgos, que seguía sin modificar su estilo, en el que Jenkins seguía siendo indefendible para los aleros amarillos y Epifanio juntaba a su mejor quinteto para acabar el partido de la mejor forma. Seeley tomó el mando en ataque y su equipo lo agradeció. Báez, con su actividad defensiva y un par de acciones clave en ataque, ayudó también para dejar la victoria en Las Palmas, a pesar del gran rendimiento del San Pablo.