Concatenación de errores en el inicio, con más balones perdidos y tiros fallados que puntos. El Granca con una defensa agresiva sobre el jugador con el balón, pero con ayudas lentas y dejando muchos espacios cuando el Breogán tenía un poco de paciencia. El buen movimiento de balón de los gallegos les permitió anotar canastas sencillas y mantener el choque igualado. Hannah y Báez anotaron desde fuera, mientras Herun hacía daño cerca de canasta, ante el mal momento de los tiradores visitantes. El Granca creció en defensa, con las segundas unidades en pista y le permitió atacar con más tranquilidad y acierto (27 a 17).

Evans (9 puntos en 6 minutos) y Balvin (6 puntos y 2 rebotes), saliendo desde el banquillo, aportaron réditos positivos rápidamente, en ambos lados de la cancha y la ventaja no paraba de crecer (39 a 22). A los jugadores del Breogán, a pesar de su buena puesta en escena, se les veía atenazados, sin recursos para anotar frente a la defensa amarilla. Solo en jugadas aisladas lograban encestar y la mayor parte de sus ataques acababan con pérdidas de balón (13 en los primeros 15 minutos). Lezkano tiró de Kinsey, Jordan o Vidal, con más experiencia, para que el resultado no fuera tan abultado (55 a 41).

Buscando a Jordan cerca de canasta, el Breogán empezó mejor que su rival y redujo la diferencia, con ocho puntos seguidos del pívot americano, recién llegado a Lugo. El Granca volvió a activarse en defensa, con un par de robos y anotación en transiciones rápidas logró abrir más la brecha, con Báez y Strawberry de estiletes. Jordan acusó la fatiga y empezó a fallar sus tiros, mientras el Granca siguió con su ritmo ofensivo, a base de acciones al contraataque y dejó el partido casi resuelto (75 a 53).

El último cuarto no tuvo mucha historia. Balvin y Löfberg aprovecharon para mejorar sus números, en un intercambio de canastas insustancial. Los amarillos aprovecharon para seguir ganando ritmo competitivo y los gallegos para mejorar su nivel en una competición tan dura como la Liga Endesa (96 a 72).