El encuentro comenzó muy igualado, con ambos equipos repartiéndose errores y aciertos casi de forma idéntica. Los manresanos buscaban, primero a Lalanne y después a Sakho, en la zona, para obtener rendimientos positivos de su diferencia de altura frente a Wiley y Vene. Los locales, con Hannah marcando el ritmo y anotando también cerca del aro. Con las segundas unidades en pista, el juego seguía igual, sin acierto exterior, nadie era capaz de romper el equilibrio (21 a 21).
Con Radicevic al mando y un quinteto más defensivo, el Herbalife fue capaz de lograr una ventaja significativa (33 a 23), obligando a Manresa a tirar desde el exterior, donde no estaba obteniendo buenos porcentajes. La mayor parte de los ataques del Granca eran finalizados por Wiley, al que sus compañeros buscaban constantemente. Los manresanos reaccionaron (parcial de 2 a 10) con un triple (el segundo) de Zubcic y los primeros puntos de Fisher (39 a 37).
Antes de retirarse lesionado, a Fisher le dio tiempo a culminar la remontada, que él mismo había liderado antes del descanso. Strawberry y Tillie, con sus puntos, minimizaron el daño que estaban haciendo los triples manresanos. El quinto triple (tres de Pere Tomás) del tercer parcial dio a Manresa su máxima ventaja (49 a 58), frente a un Herbalife sin recursos, permitiendo tiros abiertos al rival y con falta de claridad en el aspecto ofensivo. Toolson tomó el testigo anotador y con otros dos triples más, hizo más grande la herida local (59 a 68).
A pesar de los intentos del Granca, con más corazón que cabeza y con envidentes síntomas de desorden en ataque, Manresa seguía manteniendo una cómoda ventaja. Primero Lundberg, luego Zubcic y siempre manteniendo una buena intensidad defensiva, cortaron cualquier atisbo de reacción de un Herbalife, lejos del nivel mostrado en las últimas jornadas.