Pocas veces un equipo que llega de competición europea es superior físicamente a su rival en el siguiente partido de la Liga Endesa, pero Morabanc Andorra fue bastante superior a San Pablo Burgos en este apartado ante la escasa rotación de los burgaleses después de perder a Dino Radoncic y Deon Thompson en una semana. 10 jugadores en la rotación de San Pablo y muchas dudas en la plantilla.
El primer cuarto demostró el mejor ánimo de los andorranos, con Andrew Albicy llevando el ritmo y anotando como quería mientras encontraba en Moussa Diagne y Dylan Ennis como escuderos. Andorra tiró mucho, anotó mucho pero, sobre todo, fue muy superior en el rebote durante este primer periodo. San Pablo Burgos se mantenía en partido gracias a las jugadas de Goran Huskic, anotando y repartiendo juego desdde el interior y siendo el referente ofensivo del equipo visitante. En defensa, sin embargo, tanto Huskic como el resto del improvisado juego interior burgalés se mostró muy perdido. 27-19 al final del primer cuarto con sensación de desconcierto para los de Diego Epifanio y con Morabanc Andorra oliendo la sangre de un partido fácil.
Tras el pequeño parón, las cosas se pusieron aún mejor para los de Ibon Navarro. A pesar de una de las jugadas del partido, un mate de Lima que agarra la bola volando de manera increíble, las distancias iban poniendo más y más en cabeza a Andorra. Dylan Ennis anotaba mucho y Guillem Colom encontró un gran acierto desde el triple. Morabanc Andorra encontró una ventaja de 15 puntos a mitad del cuarto con Burgos agachando la cabeza ante el dominio de los locales.
Sin embargo, San Pablo Burgos encontró un hérore que acudió al rescate de los suyos: Branden Frazier. Desde el triple, a media distancia y corriendo al contraataque, el norteamericano tiró de repertorio personal para empezar a recortar ventajas y anotar hasta 10 puntos en el segundo cuarto para cerrar la primera parte con un sorprendente 50-47 tras un parcial de 0-8 a favor de San Pablo Burgos, un resultado más que bueno para Burgos, que seguía en partido ante el enfado de Ibon Navarro que vio un partido complicarse cuando casi lo tenían cerrado.
Tras la reanudación, San Pablo Burgos trató de seguir remando para conseguir ponerse por delante… pero no consiguió superar a Morabanc Andorra en ningún momento. Sin embargo, en esta liga no se consigue nada sin rebote. Una y otra vez, los rebotes largos y cortos se quedaban en manos de Morabanc mientras Burgos sufría en este apartado más que en ningún otro la falta de Deon Thompson. Albicy estaba imperial en la dirección mientras San Pablo Burgos hacía la goma. Daba la impresión de que los de Ibon Navarro sabían que era cuestión de tiempo que Burgos bajara los brazos.
Los triples de Frazier y el arrojo de Huskic para las jugadas personales mantenían el marcador ajustado. Especialmente, cada vez que Huskic salía de cancha, San Pablo Burgos bajaba en su rendimiento. Sobre la bocina, Frazier anotaba un triple tras dejar pasar el tiempo hasta el final de la posesión y dejaba el marcador con 70-68 y todo por decidir en el último periodo.
Y en el último cuarto dos hombres brillaron por encima del resto: Michele Vitali y John Shurna. Especialmente Shurna fue protagonista, anotando triple tras triple, mientras el acierto exterior de Morabanc Andorra desesperaba a los de Diego Epifanio y provocaba excesivos errores en ataque.
El acierto del triple y la superioridad en los rebotes fue dejando atrás a San Pablo Burgos, mientras Albicy castigaba cada error corriendo el contraataque. Finalmente, Burgos resistió más de lo que cabía esperar en un partido que parecía sentenciado en la primera mitad. El marcador final, 97-88 fue injusto para el desarrollo del tanteo pero más fiel al juego desplegado sobre el campo, en el que Morabanc Andorra impuso su ley.