Primer cuarto muy disputado entre ambos equipos en un partido que se convirtió en un auténtico correcalles del que sacó ventaja Baxi Manresa. En el equipo catalán, el protagonismo en ataque tuvo un nombre claro: Alex Renfroe, que tiró sin descanso con muy buen acierto sumando puntos desde el perímetro y forzando faltas mientras Burgos no conseguía pararle: 8 puntos para él marcando el ritmo del partido.

El equipo burgalés no conseguía tomar el ritmo a Baxi Manresa, sin saber cómo reaccionar ante un equipo que corría más que ellos y hacía el mismo baloncesto. Sin embargo, un tiempo muerto y la veteranía de Deon Thompson que rompía la dinámica con un buen mate al contraataque. Fue Thompson a quien se agarró San Pablo Burgos para dar la vuelta al marcador, una pequeña remontada que le costó más de lo debido por los fallos desde la línea de tiros libres,

Peñarroya reaccinó con aún más madera al perímetro: la entrada de Ryan Toolson al partido volvió a activar a los suyos y el partido estaba muy igualado, con Burgos un solo punto por encima con la última posesión. Ognjen Jaramaz conseguía entonces robar la bola y se lanzó a por el aro con el cuchillo entre los dientes, dispuesto a clavar el mate. Tras él corría Alex Renfroe que trató de defender cometiendo una falta discutidísima por Baxi Manresa pero que sirvió a Jaramaz para anotar dos puntos y dejar el marcador en 24-21 con un partido que no podía estar más igualado.

Tras la reanudación, Baxi Manresa activó el plan ‘B’. Si desde el triple no conseguían hacer daño a San Pablo Burgos, lo intentarían por dentro. La entrada de Justin Doellman obligó a los interiores de Burgos a moverse más y a perder sus marcas y, a partir de ahí, comenzó a construir Peñarroya. Además del propio Doellman, Nikola Dragovic comenzó a tener espacios y castigó con 7 puntos a sus rivales en este segundo periodo.

El marcador al final del cuarto era lo mejor para el San Pablo Burgos ante el desconcierto que habían sufrido en este segundo periodo: 39-44 mientras los locales buscaban desesperadamente un referente ofensivo al que agarrarse.

Si algo funciona, no lo cambies. Y eso hizo en el tercer cuarto Joan Peñarroya, con algún retoque pero cargando la responsabilidad ofensiva sobre Nikola Dragovic. El de Montenegro respondió con puntos y un acoso y derribo constante sobre la zona del San Pablo Burgos.

Por los burgaleses, Deon Thompson trataba de mantener el marcador ajustado, pero se vio muy solo y físicamente agotado ante un arma táctica muy efectiva por parte de Baxi Manresa: los cambios de defensa. Como ya comentamos, la movilidad de Doellman hizo mucho daño a los interiores burgaleses, con Thompson corriendo tras el americano y con unos cambios de defensa que dejaban a los pívot de Manresa en situaciones de ventaja clara.

Los puntos estaban igualados, pero todo lo demás no. Las sensaciones de San Pablo Burgos sobre la pista eran muy malas, pero el 60-63 permitía a la afición local soñar con un cambio a mejor en el último periodo.

Pero ese cambio no llegó. Vlatko Cancar trató de echarse el equipo a la espalda con intensisdad para buscar faltas y recogiendo rebotes importantísimos. Las rotaciones interiores seguían destrozando la defensa burgalesa y a la fiesta se apuntó Cady Lalanne, cuyo pique con Goran Huskic fue mejor para los de Peñarroya que para los burgaleses. Con Kravtsov teniendo un mal día y sin luz en ataque, San Pablo Burgos vio cómo el partido se le escapaba poco a poco hasta el 74-82 final, un marcador más que justo para Manresa.

Derrota dura para los burgaleses, más por las sensaciones que dejan sobre la cancha que por otra cosa y un Baxi Manresa que continúa mostrándose muy fuerte y con muchos recursos ofensivos, más ahora que Justin Doellman está completamente recuperado de su lesión.