El partido pintaba complicado para San Pablo Burgos después de la inestabilidad de la última semana, aunque la llegada de Paul Zipser había servido como bálsamo para afición y equipo. Precisamente el nuevo fichaje alemán saltaba de inicio con el equipo local y Zipser dejó muy buenas sensaciones en defensa en su estreno ante su nueva afición, pero el equipo notaba falta de liderazgo.
Y es que Divina Seguros Joventut salía con la cabeza en su sitio, jugando muy fácil y aguantando el tirón en la pintura, confiando en que Nico Laprovittola sirviera como faro ofensivo. Y así fue, el argentino anotó 6 puntos en el primer cuarto con una fiabilidad que asusta. Junto a él, Shawn Dawson, menos fiable eso sí, anotaba otros 6 frente a un SAn Pablo Burgos que no daba con la tecla en ataque. 12-20 al final del primer cuarto con unos porcentajes de acierto en el equipo local realmente alarmantes… que apenas mejorarían en el segundo cuarto.
A pesar de que Vlatko Cancar intentaba despertar a los suyos con un par de acciones de intensidad, los de Diego Epifanio estaban dormidos, sin reacción posible. La distancia se iba agrandando y fue de nuevo Nico Laprovittola el que remató el marcador: dos triples seguidos tras varios minutos de descanso y el partido parecía cerrado. Por la diferencia de puntos, pero también por las sensaciones de ambos equipos: la Penya apenas tenía que esforzarse mientras San Pablo buscaba desesperadamente un referente ofensivo que no aparecía. Y cuando juegas tan cómodo, la línea de triple se acerca y el aro se ensancha: 8/16 en tiros de 3 para los de Carles Durán y un puñado más de rebotes para los suyos. Mientras, los de Burgos apenas anotaban un 30% de tiros de 2… y un 21% desde el perímetro. Imposible ganar con esos números y la primera mitad se quedaba en 22-44.
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El partido parecía sentenciado si no se producía una reacción inmediata por parte de San Pablo Burgos… que no parecía llegar. Hasta tres minutos pasaron hasta que los locales anotaron, y era de tiro libre. El único que parecía reaccinar era Bruno Fitipaldo, siempre intenso el uruguayo, que intentaba tirar del carro ante la pasividad de sus compañeros en lo que, posiblemente, fue el peor partido del San Pablo en la Liga Endesa.
35 puntos en dos cuartos para los locales, mientras la Penya se dedicaba a disfrutar y a mantener las distancias sin demasiado esfuerzo, jugando de forma muy inteligente y sin tomar riesgos. Xabi López–Arostegui disfrutaba de buenos minutos mientras los porcentajes de tiro de Burgos se desplomaban. El partido estaba cerrado: 35-61.
El último cuarto fue un mero trámite para ambos equipos. Divina Seguros Joventut se permitió bajar la intensidad de la defensa y eso dio aire a Bruno Fitipaldo y Vitor Benite para anotar algunos puntos que de poco servían ya.
San Pablo Burgos confirma su mal momento, tanto en el juego como por las bajas en la plantilla a la espera de una rotación interior que, es evidente, les falta. Por su parte, la Penya mira ya la Copa del Rey después de un partido en el que dominaron desde la primera hasta la última posesión, con la varita del acierto de triple en sus manos y sin un excesivo desgaste.
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