Los puntos de Costello, las asistencias de Cook y la intensidad de Rabaseda fueron lo más destacado del Herbalife en el inicio del partido. A los visitantes les costó bastante anotar y se vieron superados (11 a 2) por el acierto exterior de Rabaseda y de Cook. Peñarroya paró el partido y puso en pista a Lima por Stevic, que no podía parar a Costello. Mcfadden, a través de acciones individuales, Fitipaldo, con dos triples y la intimidación de Lima fueron suficiente para meterse en la pelea, en un cuarto que acabó con gran acierto de ambos conjuntos (27 a 24).

El duelo de bases suplentes entre Radicevic y Fitipaldo seguía en liza (13 puntos y 3 de 3 en triples el serbio y 4 de 6 en tiros de tres el uruguayo), mostrando su faceta como líderes a sus compañeros, en un partido con un gran ritmo anotador, pocas faltas pitadas y dos entrenadores desquiciados por la nula capacidad defensiva de sus jugadores. El partido cambió por completo en los últimos minutos, con dos técnicas (Costello y Katsikaris) y numerosos parones por faltas y revisiones. Salvó tuvo una gran actuación y fue decisivo para mantener a Burgos con ventaja (48 a 52).

Los entrenadores convencieron a sus jugadores para que aumentaran la intensidad, aunque algunos se salían del guión para buscar puntos. Cook, con su visión de juego y Earl Clark, mostrando sus enormes recursos ofensivos, eran los encargados de buscar los espacios para anotar, que ya no eran tan grandes como en la primera mitad. El Granca trataba de elaborar los ataques buscando a Bourousis cerca de canasta y generar ventajas, mientras Burgos lo fiaba todo al buen momento de Clark. Vega y Bassas metieron dos triples en las dos últimas jugadas del cuarto y revitalizaron a San Pablo (69 a 72).

Apoyados en Bourousis y en su defensa, los amarillos, con un parcial de 11 a 2, intentaron aumentar la ventaja, pero Bassas, con cinco puntos seguidos, lo evitó. El Granca, con el segundo triple de Bourousis, volvió a intentarlo y esta vez fue Clark, el que igualó el choque con otros cinco puntos. El partido estaba ganando en intensidad y competitividad cuando el final se acercaba. Mcfadden, con un acierto y un par de fallos y Clark eran los referentes en Burgos, al que le pitaron una técnica (a Peñarroya) en los instantes finales. Beirán, con un triple y un rebote decisivo, fue clave para que el triunfo se quedara en Gran Canaria.