"Quiero que Spencer Hawes desempeñe el rol que ejercía Pau Gasol con Andrew Bynum" (Doug Collins, entrenador de los 76ers).

Los movimientos más destacados en el mercado nos avisan de que la próxima temporada Miami Heat y Oklahoma City Thunder no estarán tan sólos en sus respectivas conferencias. Al menos, esto es lo que parece intuirse en una primera aproximación a lo que puede deparar el nuevo curso. El movimiento mayúsculo por excelencia ha permitido revitalizar a un equipo con tendencia a la baja en la Conferencia Oeste y reforzar uno pujante, en el ala Este de la NBA. Ya se han vertido ríos de tinta sobre los nuevos Lakers de Steve Nash y Dwight Howard, de Kobe Bryant y de Pau Gasol, de los triángulos y las segundas espadas…Más allá de la galaxia Laker, existen otros sistemas paralelos. Nos acercamos al planeta Sixer para centrarnos en la nueva pareja que puede marcar un ciclo…si la labor de ensamblaje funciona y las lesiones importantes brillan por su ausencia.

Hay expectación en Philadelphia. La temporada pasada tuvieron ya un incremento de 3.000 espectadores y a estas alturas ya se han confirmado más de un 90% de los abonos mientras que crece la compra de billetes. Desde el departamento de marketing -el impulso del copropietario Adam Aaron también se hace notar- se está trabajando duro con atractivas campañas como la de la zapatilla personalizada para el 10 games plan y la llegada de Andrew Bynum está ayudando. A nivel mediático, la sixermanía crece también en las redes sociales. Si en el 2012 se triplicaron los followers en twitter, es lógico pensar que el crecimiento va a continuar a poco que funcionen los planes que Doug Collins tiene reservados para sus torres.

Las lesiones y la todavía falta de maduración en Bynum impidió que la dupla Pau-Andrew llevara a los Lakers a alcanzar más altas cotas. El entrenador de los Sixers, especialista en sacar buen rendimiento a sus jóvenes jugadores (Hawes, Holiday, Turner), quiere imitar en modelo Laker por lo que respecta a sus pívots:

Spencer Hawes (2.16, 24 años)  tuvo un gran inicio de competición hasta su lesión para acabar con unas medias de 9.6 puntos, 7.3 rebotes, 1.3 tapones y 2.6 asistencias. En la postseason, tuvo unas buenas series de playoff contra los Bulls, pero más discretas frente a los Celtics. Después de trabajar con Shawn Kemp, Hawes llegó a la temporada 2011-12 mucho más preparado físicamente para jugar de cinco, pero conservando la visión de juego y su buena mano para poder alejarse del aro. Kobe Bryant afirmaba recientemente que posiblemente Pau lanzará más de tres esta próxima temporada. No cabe esperar tanto de Hawes, pero no cabe descartar que lancé de más lejos si se aplica su modus operandi. Su relación con el triple ha pasado desapercibida en los Sixers (12/49 en 118 partidos). Sin embargo, en su segundo año en los Kings se despachó con un interesante (40/115). El pívot nativo de Seattle tiene buena mano, se mueve bien de fuera a dentro y no es manco en el pase por lo que está preparado para este paso adelante en su carrera. Aquí vemos porqué coach Collins piensa que el ex de los Kings  puede desempeñar esta nueva función.

"Me estoy inclinando por construir mi casa en Philadelphia".

Andrew Bynum (2.13, 24 años) será agente libre la próxima temporada aunque se luchará porque sea el nuevo jugador franquicia. El jugador, en la rueda de prensa, hizo un guiño hacia los aficionados -que corearon el famoso Beat L.A.-  y prensa local afirmando que Philadelphia podría ser su casa. Este gesto -que en nada se corresponde por una inmadurez demostrada en Los Angeles.- hace incrementar las esperanzas de quienes piensan que sí puede consagrase como jugador dominante en la NBA.  La temporada pasada fue un claroscuro. Grandes actuaciones -ahí quedan aquellos 30 rebotes contra los Spurs– aliñadas con una vinagreta de sinsabores. Ha sido la nota habitual en las últimas temporadas desde su doble doble en puntos y rebotes en su tercera temporada. Si nos atenemos a la numérica, sus guarismos sólo están al alcance de muy pocos: 18.7 puntos, 11.8 rebotes y 1.9 tapones. Su juventud y su perfil bueno permiten confiar en que debería ser el pívot más dominante del Este y serio rival para ese animal llamado Dwight Howard. Su autodescarte para el Oro de Londres le permitirá afrontar la temporada de contrato con menos pesadez. Está por ver si todavía le veremos con un cuerpo más cincelado, como en la temporada 2008-09. Las lesiones -un lastre para muchos grandes centers– serán el otro enemigo a tener en cuenta. Su historial no juega en su contra aunque no hay que lamentar todavía ningún percance de los que te dejan 9 meses en el dique seco.

En la mente de muchos aficionados, aquella final del 83 contra los Lakers de Abdul-Jabbar, con Moses Malone como Big Dog de aquellos fantásticos Sixers. Sería un sueño para Phila colarse de nuevo en una final, más viendo cómo Miami es mejor todavía, que Chicago recuperará a Derrick Rose y que los nuevos Nets pueden dar muchísimos sustos.

Como aperitivo, y ya de cara a la regular season, una cita para marcar en el calendario es el enfrentamiento contra los púrpura y oro el 16 de diciembre, en el Wells Fargo Center. Un buen momento para evaluar cómo se desenvuelve la nueva dupla interior de los 76ers ante el espejo en que se miran y comprobar en qué se les parecen.