El hecho de que en esta temporada el promedio anotador global haya bajado de 107.6 a 106.7 puntos es simplemente una anécdota comparado con la "hazaña" de los Hawks contra los Hornets en la noche del 21 de enero. Los hombres de Larry Drew se quedaron en 59 puntos contra los Hornets (100). Es el quinto equipo -jugando como local- que no llega a los 60 puntos con un porcentaje menor al 30% en los últimos 25 años. Curiosamente todos los equipos pertenecen al Este: Pacers, Magic, Hawks, Heat y Bulls. Además, es la peor marca anotadora de un conjunto que juega en casa desde el 2001. Su peor registro hasta la fecha estaba en los 63 puntos que anotó contra Clevleand (73) en 1996.

"No ví la energía e intensidad que aprecié contra los Heat", balbuceba el técnico, que se lamentaba de la facilidad con la que habían anotado hombres como Quincy Pondexter.

Los Hawks acertaron sólo un 20% de sus lanzamientos triples (4/20) y un 29% del total de tiros de campo (23/79). Tres titulares no superaron los 5 puntos: Bibby (0 ptos), Jason Collins (2), que reemplazaba a Horford, y Maurice Evans (5), y sólo uno, Josh Smith (13), superó los 10. El máximo anotador fue Jamal Crawford, mejor sexto hombre en la pasada temporada, con 14 puntos. Su 5/13 en tiros de campo puede considerarse más que aceptable viendo la dinámica de aciertos de sus compañeros.