Durísimas noticias para Charlotte Hornets: Nicolas Batum se perderá entre dos y tres meses de temporada tras un desgarro del ligamento colateral cubital del codo de su brazo izquierdo que sufrió en el partido de ayer en Detroit. Una lesión más habitual en el mundo del béisbol que en el baloncesto, pero que posiblemente requiere de cirugía y le aleja de las canchas por un mínimo de seis semanas, según los propios Hornets, a la espera de decidir el tratamiento definitivo.
Batum jugó solo 49 segundos en el encuentro disputado en el Little Caesars Arena tras sufrir un encontronazo al pasar un bloqueo de Howard a Stanley Johnson. El jugador tuvo que retirarse y durante el día de hoy ha pasado las primeras pruebas médicas, que señalan una lesión grave en el codo. Aunque inicialmente se filtró información señalando que Batum podría perderse toda la temporada, Shams Charania publicó en The Vertical que el tiempo de baja definitivo serán los dos o tres meses comentados previamente, una duración mayor a la que apuntan desde la franquicia de Carolina del Norte.
Batum, de 28 años, cerró la campaña anterior con 15'1 puntos, 6'2 rebotes y 5'9 asistencias. Con la baja del francés, Kemba Walker se queda como referente único a la espera de ver como Howard encaja en Charlotte. Lamb se asienta como small-guard titular y, sobre todo, Michael Kidd-Gilchrist y Malik Monk tendrán que suplir el rol de Batum, bien sea de '2' o bien sea de '3', y dar ese plus que el internacional aportaba al juego de los Hornets. Incluso el propio Michael Carter-Williams ganará enteros en la rotación de Steve Clifford, que tendrá que adaptar el sistema como mínimo hasta 2018.

Monk, el rookie elegido en el puesto número 11 del pasado draft y que algunos señalaron como el robo de la lotería, tendrá que dar ese paso adelante y convertirse en el líder de la segunda unidad a la espera de que se haga oficial la titularidad de Lamb. El de Kentucky dispondrá en su primera temporada de una oportunidad de oro para mostrar sus capacidades en la liga acompañado por Kaminsky, Zeller o el propio MCW.
Charlotte pierde mucho: generación de juego, un segundo referente en ataque y un defensor capaz de enfrentarse a la estrella del equipo rival, algo que ni Lamb ni Monk podrán suplir. Además Batum era una amenaza desde la larga distancia, con un porcentaje solo superado por Kemba y Marvin Williams (además de Belinelli y Sessions, ambos bajas este verano) y lanzando más de cinco triples por noche. Un duro reto para la franquicia de Michael Jordan, que empezará la temporada a remolque.