Steve Nash, nuevo entrenador jefe de los Brooklyn Nets, dejó unas interesantes declaraciones en el medio SLAM. Afirmó que el objetivo de los neoyorquinos no es otro que el anillo. Por plantilla, los Nets podrían ser considerados como aspirantes, pero tienen demasiadas incógnitas por despejar, que si no son todas ellas positivas será extraño verles al nivel de los grandes.

Durant e Irving, estrellas demasiado polémicas

Las grandes estrellas de los Nets, Kyrie Irving y, sobre todo, Kevin Durant, se incorporaron al equipo en la agencia libre de 2019. Ambos ya han ganado anillos, han demostrado ser muy fiables en los momentos decisivos y tienen un repertorio técnico amplísimo. Sobre el papel los Nets ficharon a dos seguros de vida capaces de llevarles hacia lo más alto, pero ambos tienen dos defectos que pueden afectar muy seriamente a su equipo.

El primero de ellos lo hemos vivido en esta extraña temporada. Las lesiones han convivido con ellos recientemente y tienen pinta de perseguirles durante el resto de su carrera. Kevin Durant se rompió el tendón de Aquiles en las Finales de 2019 y no pudo jugar en toda la temporada pasada. Una lesión gravísima, de la cual muchos jugadores no logran recuperar el nivel anterior. En el caso de Durant, con 32 años pero con un físico estilizado, podemos esperar verle en un buen estado de forma, pero la sombra de la duda acampará sobre él si no vemos una versión óptima desde sus primeros partidos. Si Durant vuelve a nivel MVP, Brooklyn puede llegar muy lejos.

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El caso de Irving es más complejo. El base ha tenido demasiadas lesiones en los últimos años, que le han hecho perderse muchos partidos, playoffs incluidos. Si logra perderse pocos partidos, Nash tendrá mucho ganado.

El otro quebradero de cabeza para Nash son, precisamente, las cabezas de sus estrellas. Irving y Durant son dos de los jugadores más raros de la NBA, jugadores a los que les ha costado integrarse en las plantillas en las que han formado parte y que han protagonizado declaraciones jugosas para la prensa. La relación entre Durant y Westbrook o ciertos roces con otros jugadores de los Warriors (especialmente Graymond Green) han empañado la carrera del alero. Y en el caso de Irving, el base comentó hace poco que él y Durant podían ejercer de entrenadores y criticó a LeBron sin mencionarle por no ser fiable en los momentos decisivos. Por no hablar de sus opiniones sobre la forma de la tierra….

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Complementos de las estrellas

Si Durant e Irving a buen nivel garantizan un elevado número de victorias, Sean Marks ha sabido construir un equipo que ha sido capaz de meterse en playoffs sin la presencia de ambos. Los Nets tienen una plantilla equilibrada que, a pesar de ser susceptible de poder mejorar, forman un destacado núcleo para apoyar a sus estrellas.

Spencer Dinwiddie y Caris LeVert son los más destacados de los secundarios. De hecho, y especialmente en el caso del primero, han ejercido de estrellas ante la baja de las mismas. Dinwiddie ha sabido combinar un talento pulido a base de trabajo y aprovechar las oportunidades con una gran capacidad de toma de decisiones. El problema para Sean Marks, el general manager, será en el verano de 2021, año en el que termina contrato el base. Con un contrato de 11 millones, los Nets no podrán igualar las elevadas ofertas con las que contará Dinwiddie, debido a la gran masa salarial que tienen comprometida.

Caris LeVert es un jugador que está a un paso de ser considerado una estrella de la NBA. El alero, todo energía y atletismo, ha ido mejorando aspectos como la defensa y el tiro exterior para convertirse en un jugador completo, capaz tanto de hacer labores poco visibles como de ser la primera amenaza ofensiva de su equipo. Veremos cómo evoluciona con dos estrellas junto a él, lo que puede provocar un descenso de sus números.

Tanto LeVert como Dinwiddie han estado en boca de algunos periodistas como posible moneda de cambio que los Nets ofrecerían para conseguir a una tercera estrella. Parecen los complementos perfectos, pero ya sabemos cómo es la NBA del star system, en el que si una estrella se pone a tiro (¿Bradley Beal?) todo puede cambiar.

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El cuerpo técnico

Steve Nash toma los mandos del transatlántico neoyorquino sin ninguna experiencia previa. Puede que su carisma en la pista y sus buenas relaciones hayan sido decisivas para su contratación por un equipo en el tendrá que lidiar con estrellas como las descritas anteriormente. Pero si algo ha sabido hacer Nash es rodearse de gente experimentada.

El técnico interino del pasado año, Jacque Vaughn, seguirá como asistente. Además, según ha comentado Wojnarowski, Mike D’Antoni e Ime Udoka también serán parte del staff técnico. Experiencia en los banquillos para ayudar al novato. Por último, la nota exótica es la contratación como asistente de Amaré Stoudamire, para quien también será su primera experiencia en los banquillos.

¿Candidatos al anillo?

En principio, por plantilla la respuesta sería que sí. Pero la resistencia a las lesiones de Durant e Irving, igual que la adaptación de Nash a los banquillos, son toda una incógnita.

Si las respuestas son positivas, están al nivel de Milwaukee, Boston o Miami. Veremos cómo evoluciona el mercado y si se da alguna sorpresa, pero lo que es seguro es que Brooklyn va a ser uno de los puntos de atención del año.