Aún no ha comenzado la temporada 2023/2024 en la NBA pero ya ha tenido lugar uno de los sucesos más extraños de este curso, que tiene como protagonista a un jugador de Charlotte Hornets: Kai Jones. La franquicia de Carolina del Norte ha comunicado oficialmente que aparta al jugador de la disciplina del equipo de forma indefinida por motivos personales y extradeportivos.

iRRECONOCIBLE EN INSTAGRAM Y TWITTER

Esta decisión se ha tomado debido a que que Kai Jones se ha mostrado de forma desconcertante en sus perfiles de redes sociales en la última semana. A través de su perfil de Instagram, el pívot realizó un directo donde su comportamiento era confuso, extravagante y se expresaba de forma difícil de entender e incoherente. De esta manera, los comentarios y sospechas sobre su estado de salud no han cesado.

Además, a través de su perfil de ‘X’ (antiguamente Twitter), Kai Jones ha publicado algunos tuits que son bastante extravagantes y que se salen del habitual comportamiento de un deportista de élite, donde se ha dedicado a compararse con LeBron James y asegura que es mejor tirador que compañeros suyos en Hornets y actualmente las estrellas de la franquicia, LaMelo Ball y Brandon Miller: “He tenido un porcentaje de tiro mejor que ellos y ninguno de ellos puede defenderme”.

Este tipo de comentarios comparándose con compañeros de equipo generando malestar en el vestuario y mostrándose irreconocible y alterado en redes sociales ha hecho saltar las alarmas en Charlotte y por eso han decidido que el jugador esté apartado del equipo hasta que se descubra qué le ocurre a Kai Jones. La organización de la franquicia NBA no ha dado más detalles, pero por tratarse de “motivos personales” muchos sospechan que el jugador puede estar atravesando un mal momento, tener problemas de salud mental y se teme que haya recurrido a prácticas nocivas. 

El pívot de 22 años ha disputado 67 partidos en total en la NBA con los Charlotte Hornets desde que salió en el puesto 19 del Draft 2021, y su contribución al equipo ha sido escasa, con una media de 9 minutos, 2.7 puntos y 2.0 rebotes por partido.