Quedan, como máximo, 7 partidos para que la temporada 2018-19 llegue a su fin, y se le ponga el telón rojo final a esta magnífica temporada. Un curso que nos ha dejado enfrentamientos épicos, partidos que llegaban a rozar la eternidad -en su duración y en su entretenimiento- y actuaciones individuales que no serán olvidadas nunca. Pero si hay algo que no hemos vivido es un enfrentamiento directo entre Toronto y Golden State. Sí, se han visto las caras en dos encuentros, pero en uno de ellos Kawhi no participó, y en el otro las caras ausentes eran Stephen Curry y Draymond Green. Por ello, a priori, cómo se desarrollará la serie es un auténtico misterio.

Aunque hay algunas soluciones que se pueden emplear para este problema. Y todas ellas serán aplicadas en las próximas partes del artículo. Observar cómo lo han hecho los Raptors para frenar y vencer a conjuntos que compartan similitudes estadísticas con los “mejores” Warriors, o analizar quién ha defendido a quién en los enfrentamientos que sí han disputado, y ver cómo lo han hecho cuando esto ha sido así. Además de ver los diferentes ajustes que podrían tener en mente Kerr y Nurse ante la serie de sus vidas, aunque sea por motivos diferentes.

Para el de la Bahía, es su 5ª final consecutiva, su 5º año saliendo “airosos” de las adversidades que rodean a su equipo, que cada vez son mayores y más difíciles de controlar, y es la oportunidad de establecerse como el mejor equipo de la historia, o al menos de lo que llevamos de siglo XXI. En cambio, para el canadiense es el primer año que lleva a un equipo “en solitario”, y los ha metido por primera vez en las Finales de la NBA. Sí, Casey no tenía a Kawhi y se enfrentaba a LeBron, pero no es excusa. Ha demostrado que él también ha sido clave para la consecución de este logro.

Por esto, y por mucho más, la eliminatoria da la sensación de estar más abierta que nunca en el último lustro. Kevin Durant está confirmado como baja para el primer encuentro en Toronto; DeMarcus Cousins está en duda y no se sabe si, pudiendo jugar, tendrá la mejor forma física y técnica para ello, el nivel que requieren unas Finales; y la dinámica ascendente de Lowry+Kawhi+Siakam promete igualar la fuerza con la que llegan Curry+Klay+Dray, muy reforzados anímicamente tras el “sweep” a los Blazers.

Golden State 0 – 2 Toronto raptors

Ese es el récord en los partidos que se han enfrentado en estos últimos 7 meses. Un 2-0 apabullante que, conforme se observa un poco el devenir de los partidos, asusta incluso más el nivel mostrado por los canadienses.

En el primer encuentro el resultado fue un apretado 131 a 128 para Toronto, tras 4 cuartos y una prórroga increíblemente igualados y competidos. Toronto, que pilló a los Warriors desprevenidos en el primer asalto (+13 en 12 minutos) aguantó el chaparrón de lo que vino después, y que casi acaba en un susto a destiempo, pero que en la prórroga se solucionó.

En el segundo encuentro, en cambio, el discurrir de los 48 minutos fue muy distinto. +9 tras los primeros 12 minutos, +7 (+16 total) tras los siguientes 12, y un pequeño intento de réplica en el tercer cuarto que no sirvió de nada, pues los Warriors únicamente consiguieron recortar 1 punto en el marcador. Al acabar, el electrónico del Oracle constataba una realidad ineludible. Toronto había pasado por encima de Steve Kerr y los suyos, y Kawhi Leonard no había ni disputado el partido, pero no había sido necesario. 113 a 93 en una bochornosa noche para los de California.

29/11/2018 – Toronto

Stephen Curry y Draymond Green llegaban a este encuentro como bajas, con este último en el centro del huracán de toda la polémica que se había desatado tras aquella derrota contra los Clippers y la dura conversación que tuvo con Kevin Durant, en la que le expuso toda la realidad de su permanencia en el conjunto Warrior’.

Por ello, sería KD el que tomaría (o debería tomar) las riendas de su equipo y espolearlo hacia la 4º victoria consecutivo, y así equilibrar las 5 derrotas en 6 partidos que habían venido previamente. Y así fue, aunque no consiguió completar la misión. Con 51 puntos en 43 minutos, consiguió remontar la desventaja inicial, llegando a estar muy cerca de salir victoriosos, pero no consiguiendo finalmente llevarse el mérito de la victoria, sino hacerlo simplemente de la dura pelea. Klay, con 23 puntos (pero un terrible 3-9 desde la línea de tres), y Jerebko, con 20 puntos desde el banquillo, fueron sus acompañantes más destacados.

En el otro lado, Kawhi, con 37 puntos y 8 rebotes en 44 minutos fue el más destacado, como ha sido habitual todo lo que llevamos de año y, sobre todo, como se ha visto en estos PlayOffs. Siakam, que logró llegar hasta 26 con un perfecto 80% en acierto en sus tiros; Serge, también en 20 puntos y superando el 60% en efectividad; y Lowry, muy desacertado en sus tiros (4-14) pero buscando a sus compañeros llegando hasta las 12 asistencias, fueron los que acompañaron a “The Klaw”.

La clave del encuentro fue, como siempre, el primer cuarto. No es un secreto que a los Warriors siempre les ha costado entrar en los partidos, y que en el 3º cuarto es cuando aprovechan para “enchufarse” y destruír a sus rivales de todas las formas posibles. Pero en noviembre no consiguieron hacerlo. Sí que pudieron recortar 4 tantos en el segundo periodo, pero únicamente añadieron uno más a la lista en el 3º, entrando en el último cuarto 8 abajo en el marcador. Aunque finalmente consiguieron empatar, no pudieron darle la vuelta a la situación, y esto es algo que tanto Nick Nurse como Steve Kerr deben tener en cuenta.

Si los Raptors consiguen pillar desprevenidos a los Warriors antes del descanso, que lo harán casi con toda seguridad, deben tener mucho cuidado con lo que suceda en los últimos 24 minutos, pues son especialistas en cambiar la dinámica de un partido en un corto periodo de tiempo. Si Toronto logra la desconexión de Golden State en el 3º cuarto, la victoria será suya. Algo que no será nada fácil.

Otro elemento a destacar es la defensa de Toronto. Con el mejor “two-way player” de la NBA en Kawhi Leonard, tienen otros jugadores que también aportan mucho en la parcela defensiva del juego, como Danny Green (3+D por excelencia), Pascal Siakam o Kyle Lowry. Diferentes posiciones, pero con mucha versatilidad a la hora de frenar a sus rivales. Es por esto que, en este primer combate de la temporada, Nurse dividió y “repartió” a sus jugadores de forma que limitaran lo máximo posible la habilidad ofensiva de Durant y compañía. Este es el motivo por el que Kawhi defendió en 15 posesiones a Klay Thompson (4 puntos, 2-4 en TC), o Siakam se enfrentó en 18 momentos a Durant (8 puntos, 3-10 en TC).

Esto es curioso, especialmente, por la gran defensa que realizó Pascal sobre el alero oriundo de Washington, pues fue el único que le defendió +10 posesiones y que consiguió que bajara del 50%, pues ni Kawhi (46 posesiones, 21 puntos, 7-11 en TC) ni OG Anunoby (13 posesiones, 11 puntos y 4-6 en TC) pudieron frenarle, siendo especialmente preocupante la forma en que KD “pasó por encima” de este último.

12/12/2018 – oakland

Este segundo partido fue muy diferente. Curry, Klay, Durant, Dray… todos estaban disponibles, llegaban en buena forma y, como punto añadido, Kawhi Leonard no disputaría el partido. Lo tenía todo para que, salvo sorpresa, la balanza se decantara del lado Warrior’, pero la sorpresa actuó, y dejó muchas carencias al descubierto. Sin ninguna opción de “revolución” desde el banquillo, graves problemas de obstrucción si los lanzamientos desde el perímetro no entran (6-26 de larga distancia), y una dependencia preocupante de que un jugador “tirara” del resto y tuviera que salvar el partido.

Entre Klay, Dray y Steph sumaron 26 puntos, y un 11 de 34 lanzamientos en total, que supone poco más de un 30%. En cambio, Durant llegó hasta los 30 puntos, y aunque mantuvo porcentajes aceptables, se fue hasta las 5 pérdidas, otro punto de flaqueza para un equipo que ha convertido en debilidad el que hasta este año era uno de sus puntos fuertes, la organización y el movimiento de balón.

Evidentemente no sólo fue culpa de los Warriors que tuvieran tan bajos porcentajes, si no que los jugadores de Toronto también tuvieron mucho que ver. Y es que, ante la baja de Kawhi, Nurse partió con un quinteto “bajito”, con Lowry, Green y VanVleet como hombres de perímetro. Para más inri, este último fue el que se encargó de enfrentar a Curry a sus propios errores durante un mayor tramo de tiempo, 39 posesiones concretas, y tuvo un efecto decisivo en la resolución del partido.

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Y es que en los instantes en que Freddie’ le defendió Curry se quedó en 4 puntos y un 1-6 en TC muy negativo. En cambio, en las 10 posesiones que tuvo contra Kyle Lowry, encestó un 50% de sus tiros. Esta situación, aunque fue asimétrica, también se pudo observar con Klay Thompson, pues las 17 posesiones en las que tuvo a Lowry o Anunoby encima sacudieron el acierto del escolta, quedándose en únicamente 2 puntos en 4 lanzamientos intentados.

Otra clave, que también será aplicable a la eliminatoria que comenzará mañana, es el “frenado de mano” del ritmo habitual de los Warriors, uno de los equipos más rápidos, eléctricos y con más posesiones empleadas. Esto es algo que se observó con claridad el pasado noviembre, aún faltando Kawhi y sin el añadido de Marc Gasol al quinteto, pues la media de los lanzamientos de los Warriors descendió de forma drástica. De 34 tiros de 3 pasaron a 26, de 90 tiros de campo a 82 y de 20 tiros libres a solamente 13 intentos desde los 4.60. Esto se vio como una consecuencia de la limitación de las posesiones de Golden State, de una mayor intensidad en las líneas de pase y de una mayor presión cuando el atacante estaba en disposición de tirar.

toronto raptors contra el “reflejo” de los Warriors

No hay equipo en la NBA que sea idéntico a Golden State, pues cada plantilla lleva el sello propio de su entrenador, que le da un toque único a su estrategia, su “tablilla”, su forma de jugar. Esto es algo evidente. Pero aún así, es inevitable que el estilo implantado por Golden State (explosión del triple, muchos tiros/posesiones y un gran cúmulo de asistencias) “infecte” a las demás franquicias de la NBA, tanto en su planificación fuera de la cancha como con sus planeamientos en la pista. De esta forma, hay equipos con estadísticas y, por tanto, comportamientos, muy similares a los vigentes bicampeones de la NBA.

Boston celtics

Los Celtics, por estilo o por usos, tienen números muy similares a los de los Warriors. Una importancia del triple muy parecida, una cercanía a sus estadísticas relativas a las asistencias o la defensa, y también en cuanto a la anotación. Además, sus quintetos se “complementan”, quizá, mejor que con cualquier otro conjunto de la competición. Por ello, resulta significativo que los de Massachussetts hayan sido uno de los equipos que estarán dentro de esta clasificación que ha disputado un partido con los Raptors “actuales”, es decir, los Raptors post-deadline.

El 26 de febrero, en Toronto, los Raptors recibían a unos Celtics que no acababan de arrancar y que marchaban 37 a 24 en la temporada. 24 derrotas que llegaron a 25 cuando, en un cuarto (el 2º), los Raptors lograron una ventaja superior a los 20 puntos de diferencia.

¿La táctica? La misma que aplicaron contra los Warriors. Reducción de los tiros, y de su acierto (6-30 en T3 de Boston); un movimiento de balón endiablado (33 asistencias); y un incremento de la presión defensiva sobre el balón de los Celtics unido a un mayor cuidado de sus posesiones, que acabó con 6 pérdidas más para los Celtics.

Brooklyn nets

Los Nets quizá tienen un cariz más importante que los Celtics en este análisis, pues no solamente se enfrentaron a los nuevos Raptors de Kawhi+Marc, si no que lo hicieron por partida doble, la primera 4 días después del traspaso, sin dar fácilmente su brazo a torcer en ningún momento.

Este primer encuentro, el 11 de febrero, nos dejó ver cómo sería esta renovada plantilla, y como actuaría a lo largo de los siguientes meses. División y reparto de minutos de forma equitativa (los 9 jugadores que participaron estuvieron un mínimo de 17 minutos sobre el campo); un aumento significativo, si cabe, en el número de asistencias y en el reparto de los lanzamientos; y, como tercer punto de apoyo, una defensa intensa y agobiante, con recambios suficientes en momentos de crisis de faltas.

El siguiente lance en el que se encontraron, a 4 partidos de finalizar la Regular Season, también cayó del lado de Toronto, esta vez con una ventaja más cómoda de +10 puntos. Una ventaja que se cristalizó en el 1º cuarto, y que después se fue “aguantando” los siguientes 36 minutos de partido. En esta ocasión, al fin, pudimos ver rodado el quinteto que saldrá de partida en el Scotianbank Arena en el Game 1, además de muchos minutos de Fred VanVleet y Serge Ibaka, dos hombres que pueden ser realmente decisivos y revolucionarios para los intereses de su franquicia. Mucha asistencia, mucho rebote (52 capturas, 17 ofensivas) y porcentajes de acierto muy bajos de sus rivales.

las 3 claves de cada franquicia

steve kerr

Steve Kerr tiene mucho trabajo por delante, pues cada partido será un reto personal ante las exigencias del equipo y del entrenador que tendrá delante. Como añadido, tendrá que enfrentarse a la ausencia de 2 de sus 6 mejores jugadores, probablemente, para el primer partido como mínimo. Esto provoca que haya 3 claves, 3 ajustes, que serán necesarios que se establezcan y que continúen así.

  • EL AJUSTE DEFENSIVO DE LA PINTURA

En la zona, Toronto es un problema. Y es que Nurse puede ir pivotando entre Siakam, Ibaka y Marc a su antojo, tal y como ha hecho en series anteriores, en función de la necesidad del momento. En concreto, la fórmula Ibaka + Gasol, únicamente empleada en poco más de 30 minutos en toda la Temporada Regular, dinamitó la serie ante los Sixers, y puede poner en problemas a los de Kerr. Por ello, un ajuste de Draymond Green sobre Marc Gasol, para paliar la gran apertura con la que cuenta el español, es la mejor solución siempre que Kevon Looney se encuentre, por dentro y “a las ayudas”, cubriendo a Serge Ibaka.

  • EL BLOQUEO INDIRECTO DE CURRY Y GREEN

Stephen Curry y Draymond Green dejaron a D’Antoni y Stotts, literalmente, sin ideas. Y es que un bloqueo indirecto en la zona de 45º, en el lado débil del campo, fue una técnica que puso en liza Kerr y que dejaba, de una forma o de otra, a Curry y a Dray sin defensa, pues los que les cubrían no sabían qué tenía prioridad a la hora de defender.

  • LA DESCONEXIÓN DEL BANQUILLO

Es importante que, si quieren mantener las ventajas, o no quedarse atrás en el marcador, conseguidas por el quinteto inicial los jugadores de banquillo deben elevar su nivel y su aportación a las prestaciones de los reservas de Toronto. Shaun Livingston, Jonas Jerebko, Quinn Cook, Andrew Bogut y Alfonzo McKinnie tendrán un papel especial y determinante.

Nick nurse

El entrenador canadiense ha demostrado que su abanico de ajustes, de opciones, “de experimentos”, es inacabable. Por ello, cuando Brett Brown le planteó un ritmo bajo, la rotación se acortó, y Marc e Ibaka entraron en escena, potenciando la debilidad interior que tenían los Sixers. Y cuando Milwaukee aumentó el ritmo, tras el 2-0 inicial se dio cuenta de que el banquillo debía ser una parte importante de los partidos, pasando a contar con 8 jugadores sobre los 20 minutos, con una mayor participación e inclusión de Lowry en el ataque y con un movimiento de balón más distendido, que solía acompañarse de un juego menos vertical y más horizontal. Esto, da a entender que puede haber dos claves claras en estos próximos 7 partidos (si llegamos a ver un séptimo, claro).

  • FRED VANVLEET COMO PROTAGONISTA EN LA SOMBRA

El año pasado, entre inexperiencia y problemas físicos, no pudo brillar y tener el protagonismo en la post-temporada que se esperaba de él, y que a él le hubiera gustado tener. Pero este año ha sido distinto. Tras un mal arranque (y continuación) de temporada, en el tramo final y en los PlayOffs ha vuelto a destacar como un “desatascador” muy eficiente para los problemas que le pudieran ir surgiendo a Toronto a lo largo de los encuentros. Por ello, su función como “stopper” de perímetro de Stephen Curry, mientras Green o Kyle se encargan de Klay e Iggy, puede ser crucial, y algo que en mi opinión va a ser muy empleado por Nurse en la eliminatoria.

  • CONTROLAR EL RITMO DEL PARTIDO

Los Raptors son, sin duda, uno de los equipos más versátiles y amoldables de toda la liga. Por esto, no tienen problema alguno para ajustarse a lo que proponga el rival y utilizarlo en su contra. Al ritmo bajo de los Sixers le pusieron esfuerzo y pelea bajo el aro, al ritmo alto de los Bucks le añadieron un componente de calma en el juego en estático, y al de los Warriors le conseguirán dar también la vuelta. Menos posesiones, más presión sobre las líneas de pase forzando tiros “malos”, y un control dominante del rebote defensivo y ofensivo (Serge Ibaka será muy protagonista, aunque la estadística después diga lo contrario) es el camino que debe seguir Toronto para poder lograr su primer anillo, en su primer viaje a las Finales de la NBA.

  • EL FACTOR CANCHA DE TORONTO

Por primera vez en los cinco años que Golden State ha estado en las finales, empezará la serie fuera de casa. Toronto lucho hasta la última semana por mantener un mejor récord que cualquier rival del Oeste y a partir de hoy recogerá los frutos. El balance en casa en estos playoffs es de 8-2, por 4-4. Ganar en el Scotiabank Arena es clave y todo pasa por empezar la serie con al menos una victoria, sobre todo sin Kevin Durant.

Todo el país se ha volcado con el equipo. El famoso Jurassic Park ha encontrado réplicas en ciudades de todo el país (Brampton, Kingston, Mississauga…) y los Raptors, con el equipo de baseball siendo de los peores de la liga y ningún equipo canadiense vivo en la Stanley Cup desde primera ronda, se ha convertido en el representante de todo un país. La ciudad se ha teñido de rojo, preparada para una cita con la historia.

Bienvenidos a Canadá, decía Toronto a los Warriors hace unos días, mientras todo Estados Unidos tomaba el lema, su lema, “We The North”, como propio, pues nadie quiere ver un nuevo anillo de los Warriors que los convierta en “tiranos” a la manera griega, es decir, necesarios, de la NBA.