Indicaba Bruno Altieri en su columna de espn:" Howard no tiene la materia prima necesaria para conducir a una franquicia a un campeonato. Es inmaduro, egocéntrico y sufre uno de los peores males de la generación posmoderna: no sabe esperar".

Hakeem Olajuwon será su hermano mayor en una versión light de Pedro García Aguado. Si acudimos a la ficha técnica de este programa de coaching que hemos estado viendo en los últimos años en la Sexta y Cuatro, el objeto del mismo es intentar modificar la conducta de jóvenes adolescentes que se encuentran en plena construcción de su personalidad y que ésta va por un camino erróneo.

Retomando las palabras de Altieri, Dwight Howard todavía no ha alcanzado la madurez necesaria para convertirse en una estrella consagrada. El pívot nativo de Atlanta se ha consolidado gracias a su dominio físico sobre una raza -la de pívots- en clara regresión en los útlimos años. Su juego reducido de fundamentos fueron disimulados por Van Gundy, pero incluso esas carencias no pudieron ser camufladas del todo ni en sus mejores noches en Orlando. El hecho de creerse el centro del mundo le ha deparado ganarse más repulsa que aprecio. Sin ir más lejos, su marcha de L.A, un mercado necesitado de estrellas con personalidad. Su adiós tras sólo un curso de despropósitos generó críticas de muchas voces autorizdas como Kobe Bryant -el más drástico-, Steve Nash, Shaquille O'Neal, Magic Johnson o un Pau Gasol más políticamente correcto.

Dice Howard que en Houston ha podido elegir por primera vez en su carrera, que será el escribano de su propia historia. Desconocemos si realmente los Rockets se creen las posibilidades de Howard, de su impacto para intentar conseguir el anillo. De momento esa apuesta destila un interés comercial. La nueva marca promocionar por los Rockets es Rocketman una vez han afeitado 'La Barba', su logo en el pasado curso. Y no nos olvidemos tampoco del guiño asiático con la selección en su día de Yao Ming y la llegada de Jeremy Lin.

Saben, sin embargo, que el producto se puede volver en su contra. El chico de anchos hombros y codos afilados se cansó de Orlando y no soportó la presión mediática de L.A. Por eso le han buscado un mentor. Y cogemos con pinzas aquellas declaraciones de McHale en la que hablaba de la posibilidad de reescribir un nuevo capítulo de la leyenda de 'The Twin Towers' haciendo jugar juntos a Howard y Asik. Olajuwon trabajará fundamentos con los dos pívots, pero lo que realmente se le ha buscado a Howard es una persona de su entera confianza -lleva trabajando con él desde hace unos años- a tiempo total y que le ayude a disimular algunos pequeños defectos, pero, sobre todo, que le ayude a limar su egolatría. Es en lo que está tratando de convencer el management a The Dream.

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Si alguien destiló compromiso y compañerismo pese a ser una grandísima estrella ese fue The Dream. Olajuwon debe ser una especie de kriptonita que frene los altos vuelos de Superman, aunque con el nuevo apodo, los planes de vuelo se nos antojan intergalácticos.  El pívot de origen africano está convencido que los últimos dos años últimos años Dwight ha resultado perjudicado y no ha podido demostrar su verdadero potencial y se muestra de acuerdo con la disposición de los Rockets a jugar para que reencuentre su sitio (veremos si es posible con Harden y Lin).

Deseamos, por la historia y carisma del hall of famer,  que el sueño de Hakeem no se torne en una pesadilla.