La últimas campañas no habían sido precisamente las mejores de su carrera en la NBA para Jose Manuel Calderon. Los Raptors se mostraban como un equipo en descomposición, cada vez más lejos de los Playoffs. No presentaba esta situación muchos atractivos para el base extremeño, que tampoco tenía suerte con las lesiones. Estos mismos problemas físicos le imposibilitaron desquitarse de su situación en los Raptors siendo partícipe de los éxitos de la selección.

La situación del base extremeño comenzó a cambiar este pasado verano. Sin la lacra de los problemas físicos, Calderón por fin podía disfrutar de las mieles del triunfo logrando con España la medalla de oro en el Eurobasket 2011. Y lo hacía, además, con un auténtico partidazo en la final (17 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias), reivindicándose ante todo un Tony Parker.

Sin embargo, y tras la tediosa espera hasta que el lockout volviera a su fin, en diciembre tocaba el turno de regresar a la triste realidad de los Raptors. En Canadá, las perspectivas para la presente temporada no eran precisamente alentadoras. Con una plantilla muy justa de calidad y talento, las apuestas presentaban a los de Toronto como uno de los 3 peores equipos de la liga.

Para sorpresa de propios y extraños, los Raptors han comenzado la temporada obteniendo unos resultados más que dignos. De la mano del nuevo coach Dwane Casey (asistente en los Mavericks en las últimas 3 campañas), los canadienses están ofreciendo un tono competitivo inesperado que les ha llevado a sumar hasta el momento 3 victorias en 6 encuentros. En el margen de 48 horas han sido capaces de vencer a los Knicks en el Madison (85-90) para acabar posteriormente con los Cavaliers en casa (92-77). Una muy mejorada defensa y un ataque ordenado hacen de estos Raptors un equipo muy diferente al de los últimos dos curso.

Calderón ante los Knicks

Uno de los principales protagonistas en este gran comienzo de campaña de los Raptors está siendo José Manuel Calderón. El internacional español demuestra que sano e integrado en una dinámica de juego de ritmo más controlado puede ser un base de primer nivel NBA. En un equipo donde precisamente no sobran los finalizadores, el extremeño está promediando 10 asistencias por encuentro, lo que le sitúa actualmente en la posición en la clasificación de mejores pasadores de la liga. En este sentido, sus mejores socios están siendo el hombre franquicia Andrea Bargnani (24 puntos por encuentro y mucho más agresivo en su juego) y un DeMar DeRozan (18.5 puntos por encuentro) que hasta anota desde la línea de 3 puntos (10/16 T3). Además, aporta 12.1 puntos con buenos porcentajes (52.9% en tiros de campo), y 4.1 rebotes por encuentro. Unos números ensombrecidos por el "fenómeno Ricky", pero que le colocan entre la elite de los directores de orquesta de toda la NBA y nada menos que en la 12ª posición en la clasificación de eficiencia (la valoración NBA) de toda la liga.

Dentro de esta corriente positiva, Calderón ha celebrado en este comienzo de competición una efemérides: sumó su asistencia 3.000 en su carrera en la NBA, una andadura que comenzó en 2005. El hito fue logrado el 1 de enero de 2012, en la derrota de su equipo en cancha de los Orlando Magic.

José Manuel Calderón vuelve a disfrutar del basket. Una buena noticia para todos. Parece que la suerte le vuelve a sonreír y los elementos ayudan para que vuelva a desplegar su juego. Queda por ver si el inicio de los Raptors es un mero espejismo y si el tiempo no diluye el hype del momento. De momento, las sensaciones son buenas. No sobra el talento, pero de la mano de Casey en el banquillo y Calderón con la batuta en la cancha, los Raptors saben a lo que juegan. Tienen un plan. Y nuestro internacional tiene un papel protagonista en él.

La asistencia 3.000 de Calderón: