Las 17 victorias del año pasado no se vieron reflejadas en una buena posición en la lotería, puesto que la diosa fortuna les envió a la peor posición posible y se tuvieron que conformar con poder elegir a Tyreke Evans. Buscando la estabilidad en el banquillo llegó Paul Westphal, alejado del mando principal en la NBA desde que fuese despedido en los Sonics y sustituido por McMillan a finales del año 2000.

Todo hacía indicar en los rendimiento de Sergio Rodríguez, pero la sorpresa ha sido mayúscula y han logrado el triunfo en 11 de los 24 partidos disputados, cerca de las posiciones de Playoffs. Nuestros colaboradores nos ayudan a entender cuáles son las virtudes de uno de los más jóvenes equipos del campeonato

J.R. Sanchís

J.R. SanchísUno de los retos que más me apasionan antes de que se inicie la temporada es tratar de adivinar qué equipo puede salir de las penumbras y sorprender gratamente. Tenía esperanza en los Grizzlies, siempre que consiguieran que el vestuario fuera una balsa de aceite. Sin Iverson, parece que lo han logrado. Con Tyreke Evans esperaba una mejoría en los Kings pero nunca que se convirtieran en una de las sorpresas más agradecidas de este curso. ¿Hay que traspasar a Kevin Martin ya? ¿Juega mejor Sacramento sin su cañonero? Evans estaba llamado a ser el nuevo líder de los Kings pero no pensaba que esto sucediera ya a las primeras de cambio. El bueno de Tyreke siempre estuvo entre los mejores jugadores de instituto. Le costó destacar de inicio en los Tigers de Memphis pero en el tramo final de la NCAA estuvo a la altura de los mejores. Ausente Griffin, compite con Brandon Jennings por el ROY y Sacramento se está beneficiando de ello. Sus registros (20 ptos, 5 rebotes y 5 asistencias) le sitúan ya entre los mejores combos de la NBA. Que se lo pregunten a Arenas –vale que todavía esté en periodo de recuperar sensaciones- al que dio un baño de juego la madrugada del miércoles 17.

Juan Carlos Serrano

Juan Carlos SerranoArrancaron empeñados en atacar a los bases con Evans al poste. Algo ya integrado con más normalidad en el repertorio de aclarados para sus penetraciones zigzagueantes y tiros imposibles, de tan atrás que los saca; o bien situaciones de bloqueo directo que llevan al 2X1 sobre él. De siempre sobrecogedor por su economía de esfuerzos (con la consiguiente bronca de Calipari), el absorbente novato expondrá así las cualidades de los demás para conectarse: el tiro tras bote de Udrih, al que no le ha venido mal ser superado; las sociedades aplazadas con Martin y García; la plausible —aunque dudosa— prueba actual más alta con Greene; las limitaciones de Nocioni; el fallo de la versión pequeña ante Miami… Sergio aporta el contraste fresco de su pase, que no es poco. Los interiores también han de ofrecerse mejor. Hawes tocado no disipará las dudas en defensa, y Thompson produce pero su repertorio está lejos de lo consolidado. Westphal no ha movido mal a sus hombres, desde lo que queda de Thomas hasta sorpresas como la intensidad contagiosa de Casspi o del leñador Brockman, tan espíritu NCAA como ese May que no puede jugar. Ahora a ver si los Maloof cumplen lo comentado en verano si se daba un escenario positivo: no escatimar en un refuerzo importante si existe la pieza que precisan.

Javier Torrecilla

Javier TorrecillaMe están gustando bastante los Kings. Me encanta la apuesta ofensiva de Westphal y es un equipo muy joven. Me gusta también Tyreke Evans y aquí creo que hay jugador para rato y que será una de las próximas estrellas de la liga. Es un base-escolta bastante completo y a día de hoy, con Brandon Jennings en anotaciones más humanas, le veo como principal candidato al rookie del año. Jason Thompson, en su segundo año, me parece un jugador interesante y Casspi está sorprendiendo gratamente, demostrando las buenas sensaciones que ya causaba en Maccabi. Estos tres chavales, junto a Hawes, otro joven jugador ahora lesionado, y los más veteranos Nocioni y Udrih conforman la columna vertebral este año en Sacramento, donde también Sergio está teniendo oportunidades y, de momento, está bastante bien.

Tienen un buen récord a pesar de la ausencia de dos titulares como Kevin Martin y Francisco García. Bueno, a decir verdad, el equipo empezó a despegar cuando Martin, un buen anotador, en mi opinión bastante sobrevalorado, se lesionó. Las derrotas llegarán y pensar en play-offs este año se me antoja casi una quimera, pero es un equipo joven y están practicando un buen baloncesto. Creo que las bases para un muy buen futuro las tienen bien puestas.

Xesús Serrano

Xesús SerranoEmpiezo por el final: no entiendo los minutos de juego de Sergio. En Portland sus carencias en la anotación en general y en el tiro en particular le imposibilitaron conseguir más minutos con el estilo de juego del equipo, pero en Sacramento ocurre lo contrario. Está teniendo muchos partidos en los que cambia el ritmo de juego -para bien- de los Kings y se ve condenado al fondo del banquillo. Más allá del tópico, McMillan le daba un mayor número de oportunidades.

Vamos ahora con las cosas más serias: Westphal podría unirse al grupo de entrenadores que consiguen el CoY con un jugador español en la plantilla, y es que los Kings son una de las más agradables sorpresas del año con un baloncesto alegre y unos resultados excelentes. Uno no sabe ya si Martin mejorará el grupo o no, dado lo bien que responden a su ausencia, pero es que lo de Evans es extraordinario: le han entregado el mando del equipo y tiene esa capacidad de desborde en la penetración desde el exterior de las grandes estrellas, junto a un Thompson que sigue creciendo en impacto día a día y un conjunto de complementos que reciben oportunidades en casi todos los partidos y a los que Westphal está sacando excelente provecho, donde quizás el que más me sorprende es Udrih, firme, acertado y con confianza.

Todo ello, pese a que te pones a repasar la plantilla y encuentras defectos por doquier: falta de fuerza en la pintura, defensores de más empaque, inexperiencia, … Si no habéis visto jugar a los Kings, no perdáis la ocasión, en cualquier momento se puede acabar su excelente racha de juego y volver al caudal de derrotas que todos esperaban…, o no.