El banquillo de los New York Knicks es uno de los más calientes de la NBA. Una franquicia mediática y popular pero que deportivamente navega a la deriva desde hace casi una década. Y en ese banquillo ha resistido estoicamente Mike D’Antoni desde 2008. El entrenador de origen italiano ha estado en la picota desde prácticamente desde su llegada. En estos años los resultados no han acompañado. A pesar de las grandes inversiones en jugadores como Amar’e Stoudemire, Carmelo Anthony o Tyson Chandler, los de la Gran Manzana han sumado 121 victorias por 167 derrotas con D’Antoni en el banquillo.
Este año el rumbo de la franquicia tampoco parece enderarse; a pesar de la explosión mediática de un jugador como Jeremy Lin, los Knicks continúan cosechando mediocres resultados y ofreciendo una pobre imagen en la cancha. Suman 18 victorias por 24 derrotas, tras encadenar nada menos que 6 resultados negativos en las dos últimas semana En los despachos del equipo neoyorkino se les ha acabado la paciencia. Han dicho basta. Tal y como informa en primicia el periodista norteamericano de Yahoo Sports Adrian Wojnarowski informa que James Dolan, propietario de los Knicks y Mike D’Antoni han llegado a un acuerdo para rescindir el contrato que unía al entrenador con la franquicia. Con el coach también hacen las maletas sus asistentes Dan D’Antoni y Phil Weber. De momento, Mike Woodson, segundo de abordo de D’antoni, se hará cargo del equipo de forma interina.