- BOSTON CELTICS – PHILADELPHIA 76ERS 85-75 (4-3)
Boston Celtics superó a los 76ers en el último y definitivo choque de su serie de Semifinales de Conferencia en un partido que se decidió en los últimos minutos gracias a un Rajon Rondo sublime (18 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias), que tuvo en Kevin Garnett (18 puntos y 13 rebotes) a su mejor aliado. En los 76ers, muchos nerviosos y Andre Iguodala como máximo anotador con 18 puntos,
El partido en cinco claves:
1) Boston Celtics tirando de oficio: los de Glenn Doc Rivers están tocados físicamente. Veteranos como pocos, su deposito está en reserva. Solo el talento y la experiencia de sus jugadores les hace mantenerse vivos en playoffs. Jugando al ritmo que más les convenía, se mantuvieron en el filo de la navaja durante prácticamente todo el encuentro.
2) La inexperiencia de los 76ers: Los de Doug Collins representaban la otra cara de la moneda. Inexpertos en estas lides pero con mucha mayor frescura física, los de Doug Collins eran un manojo de nervios en la cancha. Pérdidas de balón, colapso ofensivo … y con todo, sus piernas les mantuvieron vivos para caer en los momentos clave por adolecer de un killer.
3) La importancia de una referencia en la cancha: Los 76ers son un grupo en el que hay talento y juventud a raudales… pero falta un hombre franquicia, un jugador que tome las riendas del equipo cuando el balón quema en las manos. Y esa carencia afloró en este séptimo encuentro, donde los de Philadelphia naufragaban en un ataque caótico en el que se buscaba y no se encontraba al jugador que pudiera desatascar la situación. Jrue Holiday (5/17 en tiros de campo) es aún inexperto, Elton Brand (15 puntos y 6 rebotes) es un gran profesional, pero no está para muchos trotes y Andre Iguodala (18 puntos) es un fenomenal jugador, pero no está un escalón por debajode los grandes de la liga.
4) El tiro exterior de los Celtics, missing: Ray Allen tiene uno de sus tobillos muy dañado, no se le ve a gusto en pista y esta circunstancioa se refleja en su acierto de cara al aro. Tuvo oportunidad para anotar desde el exterior en muchas ocasiones, pero parecía ver el aro minúsculo, como el resto de sus compañeros desde más allá de la línea de 3 puntos. Los de Boston no se estrenaron desde la distancia hasta el último periodo. Y tuvo que ser. como no, Allen quien lo hiciera. El veterano escolta conectó dos triples al comienzo del último periodo como preludio de lo que llegaría después…
5) Rajon Rondo pasa a la leyenda: fue Kevin Garnett el que mantuvo a Boston por delante en el luminoso durante gran parte del encuentro. Con una renta muy scasa y unos 76ers apretando los dientes en defensa, la victoria de los de Doc Rivers estaba en cuestión.Más si cabe cuando a menos de 5 minutos para el final Paul Pierce cometía su sexta falta personal. Fue en ese momento cuando surgií la figura de un Rajon Rondo que, a pesar de estar al borde de conseguir sus habituales números coqueteando con el triple-doble, no estaba ofreciendo su mejor juego y acumulaba hasta 7 pérdidas de balón. El base All Star anotó nada menos que 9 puntos en los últimos tres minutos y medio para desequilibrar la balanza a favor de los suyos. Su recital ofensivo incluyó un triple clave (tiro en el que promedia un escaso 24% en toda su carrera) a 2 minutos del final que situaba a los suyos con 10 puntos de renta y prácticamente mataba el encuentro. Con su triple doble (18 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias), el segundo en toda la serie, puso su nombre en el Olimpo de los Dioses de los Celtics. Un final de partido que perdurará en el tiempo.