Eran muchas las expectativas creadas en torno a Tiago Splitter (2.11/1985) tras su brillante trayectoria en el Tau Cerámica/Caja Laboral. El juego desplegado por Splitter en sus últimos años en la ACB y Euroliga fue espectacular y logró hacer olvidar la alargada sombra de Luis Scola. Prueba de ello fue el doble MVP de la Liga Regular y de la Final de la ACB de la temporada 2009-10 (gesta que solo había conseguido anteriormente Arvidas Sabonis). Sus estadísticas en la última temporada ACB fueron: 15,7 puntos, 6,7 rebotes y 1,9 asistencias por partido, así como 5,7 faltas recibidas.
Parecía el momento para dar el gran salto, y su excelente rendimiento no pasó desapercibido para los San Antonio Spurs, que hicieron valer sus derechos del Draft de 2007 sobre el pívot brasileño. Splitter siempre reconoció que su objetivo era jugar en la NBA y finalmente, en verano de 2010, llegó a una franquicia histórica, el equipo liderado por Tim Duncan (ganador de 4 anillos), uno de los ídolos de juventud de Splitter y jugador por el que eligió el dorsal 21.
Muchos pensaban que ante el natural bajón físico de Duncan (34 años, y promedios de 13,6 puntos, 9,5 rebotes y 3 asistencias en 29,4 minutos en lo que va de temporada), Splitter disfrutaría de mayor protagonismo ya en su primer año NBA. Pero estamos en el ecuador de la temporada y de momento, las estadísticas están siendo discretas: 4,1 puntos y 2,6 rebotes en poco más de 11.4 minutos por partido. Evidentemente, es difícil hacer algo más con tan pocos minutos.
El compañero de baile de Duncan en la pintura está siendo DeJuan Blair, que parece confirmar en su segundo año que es un jugador fiable, además de haberse destapado con altas anotaciones en algunos partidos. Lo lógico sería pensar que Splitter entraría en la rotación como el tercer pívot en discordia, pero Popovich sigue confiando en la veteranía de Antonio McDyess, y en un sorprendente Matt Bonner en su papel de falso 4, aportando puntos desde la línea de tres y jugando 22 minutos por partido (con promedios de 7,6 puntos y 3,6 rebotes). Si a esto le añadimos que los Spurs tienen la mejor marca de la liga, la situación para Splitter deja mucho que desear.
En una reciente entrevista de Geisha Torres para nba.com, Splitter se mostraba tranquilo ante su situación: “estoy en mi primer año en la NBA y por eso espero seguir aprendiendo mucho cada día que paso en San Antonio”, lo que refleja que el 22 de los Spurs no parece obsesionado con la idea de tener que demostrar inmediatamente su valía. Splitter, que además tuvo una pequeña lesión al principio de la temporada, se está adaptando a una liga muy fuerte y a un equipo ganador, con grandes jugadores, y es consciente de la dificultad que entraña ganarse la confianza de Popovich. Ya ha mostrado algunos destellos, como los 18 puntos y 5 rebotes obtenidos contra Cleveland Cavaliers el pasado mes de noviembre. Tal vez le tranquilicen las declaraciones a USA Today de Gregg Popovich al principio de la temporada, afirmando que Splitter “tendrá una gran carrera en la NBA”. El mismo Pops comparó la llegada del brasileño con la primera temporada de Manu Ginobili en 2002, en la que promedió tan solo 7,6 puntos en 20 minutos.
¿Habrá que esperar al agotamiento de los veteranos Duncan y McDyess o a que baje el rendimiento Blair o que Bonner no se recupere al 100% de sus problemas físicos para que Splitter pueda demostrar su contrastada calidad? Está claro que Duncan no podrá jugar muchos más años a gran nivel, pero dependerá también de la paciencia y la fortaleza mental de Splitter y de que sepa aprovechar su oportunidad cuando llegue el momento. Todavía quedan varios meses para acabar la temporada, aunque no parece que nada vaya a cambiar en la libreta de Popovich mientras los Spurs sigan con la mejor marca de la Liga.
Y a los demás europeos… ¿Cómo les va?
Algo similar les está ocurriendo a algunos de los mejores pívots europeos que el pasado verano hicieron las maletas y recalaron en la NBA, lo que demuestra las dificultades de adaptación que conlleva una liga tan intensa. Además de Splitter, los turcos Semih Erden y Ömer Asik, ficharon por Boston Celtics y Chicago Bulls respectivamente, dos franquicias históricas, lo que supone un mayor hándicap para triunfar. Los Celtics tienen un juego interior de mucho nivel y veteranía, por lo que será difícil para Erden tener protagonismo al lado de Kevin Garnett, Kendrick Perkins, Glen Davis y los recién fichados Shaquille O’Neil y Jermaine O’Neil. Sin embargo, el pívot turco tiene cualidades, y todavía es joven, pero parece que esta campaña será de adaptación y aprendizaje. Aún así, está promediando unos nada despreciables 14 minutos, con 3,9 puntos y 2,6 rebotes. Ömer Asik (2,6 puntos y 3,1 rebotes de promedio en 11,5 minutos), lo tendrá difícil al lado de grandes pívots como Joakim Noah, Carlos Boozer, el veterano Kurt Thomas o el joven Taj Gibson. Incluso con la lesión de Noah, no parece que de momento cuente mucho para Thibodeau. Algo parecido le ocurre al ruso Mozgov (2,3 puntos y 2 rebotes en 10 minutos por partido), cuya presencia en los New York Knicks, por el momento, está siendo testimonial, aunque a priori es el que tiene menos competencia en su puesto. Tampoco está siendo fácil para el montenegrino Nikola Pekovic, que había levantado ciertas expectativas, si bien se ha encontrado con una dura competencia en su puesto ante la explosión de uno de los jugadores más espectaculares de la liga, Kevin Love, máximo reboteador de la competición, y un Darko Milicic que está haciendo su mejor temporada hasta el momento (9,4 puntos 5,5 rebotes y 1,8 asistencias en 24,6 minutos por partido). Aún así, los números de Nikola Pekovic son más que aceptables teniendo en cuenta sus escasos minutos: (5 puntos y 3 rebotes en 12,9 minutos por partido). Es joven y seguramente irá teniendo más oportunidades para demostrar sus cualidades, por lo que no debería tardar mucho en adelantar a Milicic en la rotación.
En cambio, si hacemos un seguimiento de los pívots europeos más importantes, veremos que hay una suerte desigual. Nada ha cambiado para Pau Gasol (18,6 puntos, 10.6 rebotes, 3,9 asistencias por partido), considerado por muchos el mejor hombre alto de la liga, sobre todo, desde que demostró en las series finales de 2009 que podía defender al dominante Dwight Howard, además de anotar y producir jugadas para su equipo. El de Sant Boi comenzó la temporada a un nivel espectacular (fue elegido Jugador de la semana en el Oeste durante el mes de noviembre), pero pronto se sintió fatigado ante la baja de Bynum y la enorme acumulación de minutos que Phil Jackson le obligaba a jugar. Desde la vuelta de Bynum, parece que Gasol vuelve a sentirse algo más fresco, aunque la rotación de jugadores interiores de los Lakers está escasa de efectivos, ya que se reduce a Gasol, Odom y Bynum, lo que le lleva a jugar una media de 37.5 minutos por partido. Aún así, Pau está llamado a hacer grandes cosas este año en unos, de momento, irregulares Lakers.
El alemán Dirk Nowitzki (32 años) sigue a lo suyo otra temporada más, a pesar de que las lesiones le están lastrando, y está siendo uno de los máximos anotadores del campeonato con unos Dallas Mavericks que tuvieron dos primeros meses de competición arrolladores, precisamente, hasta la lesión de Nowitzki (y la posterior rotura de Caron Butler). Los Mavs se desinflaron tras la baja de Nowitzki, pero el alemán ya se ha recuperado e intentará dar guerra en la conferencia Oeste, junto a Spurs y Lakers. Sus números siguen siendo sólidos: 23,5 puntos y 7,3 rebotes por partido.
Marc Gasol no tiene nada que demostrar, después de dos temporadas a gran nivel. Es el Center titular de Memphis Grizzlies y no tiene competencia en su equipo. Sin embargo, este año sus números han bajado ostensiblemente: de los 14, 6 puntos, 9,3 rebotes y 2,4 asistencias de promedio de la temporada 2009-10 a los 11,3 puntos, 7,2 rebotes y 2,6 asistencias de la actual. Si sus estadísticas se han visto mermadas, es debido a las pocas posibilidades que le brindan sus compañeros, en una franquicia donde el protagonismo lo colman entre cuatro jugadores: Zack Randolph (con unos promedios impresionantes: 20 puntos y 13,1 rebotes), Rudy Gay, Mike Conley y O. J. Mayo. A pesar de ello, su proyección no parece preocupante, pues acaba contrato en junio y no le faltarán novias; de hecho, recientemente se ha hablado del posible interés de los Knicks si no fichan a Carmelo Anthony.
Una de las gratas sorpresas de la temporada es Serge Ibaka (nº 24 del Draft de 2008). El congoleño, formado en España y muy posiblemente, futuro jugador de la Selección española, está realizando en su segundo año una campaña magnífica. Sus números así lo corroboran: 10 puntos 7 rebotes y 2,1 tapones por partido, en un equipo donde cada vez es más importante. Es un excelente defensor y a medida que juega partidos va mejorando en ataque. Su margen de mejora es muy grande, teniendo en cuenta su juventud (22 años) y sus tremendas ganas de mejorar. Los Thunder tienen al pívot que les hacía falta para ser más competitivos.
El caso de Andrea Bargnani es singular. Después de cinco temporadas (recordemos que fue número 1 del Draft de 2006), el italiano se ha erigido como un anotador nato, gracias, sobre todo, a una muñeca prodigiosa, pero poco más. Sus números (21,7 puntos y 5,8 rebotes) parecen insuficientes para un siete pies que está llamado a ser el jugador franquicia de Toronto Raptors. El mayor problema de Bargnani es su inconsistencia, debido a su miedo a la pintura y su débil defensa, más apreciable ahora ante la ausencia de Chris Bosh.
<f>El polaco Marcin Gortat es un pívot serio y solvente, que sabe hacer su trabajo. Ha mantenido la difícil papeleta de ser el suplente de una superestrella como Howard en Orlando Magic durante varios años y no lo ha hecho mal, pero siempre quedaba la sensación de que tenía calidad para hacer algo más. Sin embargo, esta misma temporada se ha visto envuelto en un traspaso múltiple y ha recalado en Phoenix Suns. Sus números esta campaña están siendo más bien discretos: 5,4 puntos y 5,2 rebotes. Eso sí, parece que en Phoenix disfrutará de más minutos y alternará en la posición de Center con Robin López.
Mehmet Okur (31 años) ha tenido temporadas con grandes números en Utah Jazz y ha llegado a ser una pieza indiscutible, pero tras su grave lesión la temporada anterior, habrá que comprobar cómo se recupera y si se adapta bien a la rotación de los renovados Jazz tras la marcha de Carlos Boozer a Chicago.
Ante las estrellas consagradas como Pau Gasol y Dirk Nowitzki, encontramos a otros jugadores que se han asentado en la NBA, como Marc Gasol o Andrea Bagnani, y otros, como Serge Ibaka, que están demostrando que en esta liga se puede progresar de manera espectacular. En cuanto a los rookies, podemos concluir que no está siendo una temporada muy positiva. Splitter o Pekovic, pívots dominantes en Europa, llamados a hacer grandes cosas en la NBA, no están teniendo la confianza de sus entrenadores, sobre todo si los comparamos con jugadores como Marc Gasol, Luis Scola o incluso Jorge Garbajosa, que tuvieron un primer año con promedios bastante mejores. Habrá que ver cuánto son capaces de aguantar.