Apenas una semana después de dar a conocer el despido de Sam Mitchell, los Minnesota Timberwolves han hecho oficial la llegada de Tom Thibodeau como entrenador jefe y presidente de operaciones de la franquicia. El que fuera ayudante en los primeros años de existencia del equipo en Minneapolis y entrenador de los Chicago Bulls entre 2010 y 2015 se ha dejado seducir por el proyecto de los Wolves, que quieren dar un paso más la temporada que viene y llegar al ansiado objetivo de ser un equipo competitivo. 

Según ESPN (Marc Stein), Thibs se embolsaría 50 millones de dólares durante los próximos 5 años en un contrato más que importante para tratarse de un entrenador jefe. Él mismo lo ha definido como "una increíble oportunidad de volver a disfrutar de la franquicia al mismo tiempo de tener la que creo que es mejor plantilla joven de toda la NBA".

Con este movimiento, los Wolves dan un giro en su rumbo, y es que tendrán a uno de los mejores entrenadores defensivos de la liga para manejar a una de las plantillas más jovenes y prometedoras de la NBA. Tanto la camada del 95 (Wiggins, LaVine y Towns) como Ricky y compañía deberían responder con mejores resultados la llegada de un coach con un caché realmente importante en la competición.