Los mejores jugadores nunca faltan a su cita cuando más se les necesita. Con 2-1 en contra en la serie, y ante unos Philadelphia 76ers que se sobrepusieron a un sólido comienzo de los hombres de Nick Nurse en la faceta ofensiva, para acabar mandando en el marcador en gran parte de la segunda mitad, apareció el extraterrestre de éstos PlayOffs. Con 39 puntos, 14 rebotes y 5 asistencias, anotando el triple del partido sobre Joel Embiid, da un golpe de autoridad Kawhi Leonard.
Sus playoffs recuerdan a la mejor versión de kawhi
Los Toronto Raptors salieron concentrados desde el primer momento, bajo la dirección de un Kyle Lowry que nos sorprendió, mostrándose muy sólido en ambos lados de la cancha y provocando que la transición de los suyos sea fluida y no frenen el ritmo de partido.
Pese a jugar en casa y tener un balance favorable en la serie, a los 76ers les cuesta entrar en el partido cuando los Toronto Raptors salen con energía al partido. Cuando el ritmo anotador no es muy elevado, los locales suelen sentirse cómodos marcando los tiempos de choque. Y como hemos remarcado en varias ocasiones, los de Pennsylvania adquirieron a Jimmy Butler para las grandes citas, siendo conocido por ser un jugador muy sólido y clutch. Con 7 puntos, el ex de Timberwolves se encargó de producir un tercio de los puntos de su equipo, y no tiene presión alguna en acaparar la presión en ambos lados de la pista.
Lo extraño es que los de Brett Brown deban encomendarse a Butler, cuando tienen una plantilla con mayor talento que la de su rival. En éste caso, el entramado defensivo planteado por Nurse anuló al quinteto de Sixers, especialmente a las figuras de Joel Embiid y Ben Simmons. Los líderes del proceso no acapararon en la producción de tiro al nivel que nos tienen acostumbrados. El camerunés finalizó con 2/7 en tiros, mientras que el base firmó 5/10. Con 11 y 10 puntos respectivamente, su falta de aportación en el apartado anotador influyó en que los canadienses pudiesen tomar las riendas finales del choque.
En el cómputo global, el partido fue muy igualado en varias facetas estadísticas. Tuvieron prácticamente el mismo porcentaje de acierto de tres (32.3 de los Raptors, por 31.6% de los Sixers). El juego colectivo fue muy pobre, repartiendo 19 asistencias los canadienses, por 22 de los Sixers. Números muy bajos para la calidad colectiva de ambos conjuntos. El choque se redujo a un duelo entre Kawhi Leonard y Jimmy Butler. Tanto es así, que ambos equipos capturaron 43 rebotes, de los cuales el jugador de los Raptors obtuvo 14, por 11 de Butler. El juego interior de los Toronto Raptors, a diferencia de su rival, se encontraron en el ritmo de partido en todo momento, especialmente Serge Ibaka, quien protagonizó su mejor partido de la serie. Con 12 puntos, 9 rebotes y 3 tapones, el 9 de los Raptors fue el referente interior en defensa especialmente, ya que el juego ofensivo pasaba por el IQ de Marc Gasol, quien tuvo un papel muy completo, especialmente frenando a Embiid. La tarea de la pareja interior española funcionó al impedir al camerunés propagar su juego y marcar el ritmo de partido, donde es uno de los centers más dominantes de la liga, por no decir el primero. Los Sixers se vieron completamente anulados y sin alternativas para llevarse el partido con comodidad.
No todo fue bonito en el partido de los Raptors. La nota negativa se la lleva Pascal Siakam, el cual estuvo irreconocible. Precisamente, es el único jugador del quinteto que no jugó 40 minutos (28 minutos estuvo en pista). Nurse sabía que no era su partido, y el factor psicológico afectó a su rendimiento. Con 2/10 en tiros de campo (0/4 en triples), Siakam aportó 9 puntos al choque, donde pudo aportar en el otro lado de la cancha, ya que en ataque estuvo nublado. 3 robos reflejan la intensidad de Siakam para tapar las líneas de pase, incomodar al rival, y que la balanza vaya girando del lado de los suyos.
Es lo que necesitaban los visitantes, aportación ofensiva y mantener una intensidad defensiva constante para incomodar al rival, quien supo sobreponerse y mandar en el marcador durante diversos tramos de la segunda parte. Los nervios y el cansancio hicieron mella en los Sixers, quienes sucumbieron al talento del que algunos sospechan que no es de éste planeta: Kawhi Leonard.
Damas y caballeros.
— NBA en Movistar+ (@MovistarNBA) 5 de mayo de 2019
La canasta del partido, obra de Kawhi Leonard. #NBASundays pic.twitter.com/JbF4OJCdGr
El triple sobre Embiid cayó como un jarro de agua fría en el Wells Fargo Center, y no es para menos. Con 39 puntos (13/20 TC y 5/7 T3), da una prueba más de que nos encontramos ante la versión MVP que le llevó a ganar la NBA. Con 38 puntos por partido en la serie, The Claw no deja de dar señas de dominio, al que los Sixers de Brett Brown son incapaz de anular. Cuando sacan petróleo es al aislarle en ataque. El tercer partido fue el reflejo de ello, ya que los Sixers saben que es muy complicado que Kawhi sea capaz de ganar solo la serie. El talento colectivo debe sobreponerse a unos férreos Toronto Raptors que recuperan el factor cancha, y devuelven la serie al Air Canada Centre, que marcará el equipo que contará con el primer match-ball de la serie.