Una vez más aquí tenéis primero el vídeo con mi propuesta de ejercicios para mejorar vuestra velocidad en el balonceto. Tras verlo, es interesante que conozcáis la situación actual en los sistemas convencionales de entrenamiento de velocidad y cómo es la velocidad en el baloncesto, conocimientos expuestos en este artículo.
Situación actual
Los sistemas convencionales de entrenamiento que se han estado aplicando hasta ahora, están basadas en estudios y experiencias de los deportes individuales, en este caso del atletismo.
Como ya he intentado repetir muchas veces, esta base de conocimiento debemos conocerla, pero en el entrenamiento de los deportes de equipo no podemos basarnos únicamente en estos estudios y en sistemas de entrenamiento convencional, las necesidades y características de nuestro deporte y el atletismo son muy distintas.
Los jugadores de baloncesto no son velocistas de metros lisos. Pensemos que en el juego es rara la vez que el jugador realiza un sprint en línea recta, sin toma de decisiones y sin gestos técnicos.
En todas las definiciones clásicas basadas en deportes individuales, se asocia la velocidad solo con el menor tiempo posible en realizar un desplazamiento. La clásica fórmula de v=e/t. Que es la que importa en las modalidades del atletismo, llegar en el menor tiempo posible a la meta.
Convencionalmente se ha entrenado la velocidad en el baloncesto aplicando los sistemas de velocistas de 100, 200 metros, heredados directamente del atletismo. Estos sistemas se centran solamente en la parte en el movimiento lineal, con los que estaremos entrenando solamente una pequeña parte de la velocidad en el baloncesto.
Basar nuestro entrenamiento solo en el aspecto condicional o con tareas automatizadas lineales (ir de línea a línea), va a provocar que no estemos realizando un entrenamiento eficiente ni eficaz para las acciones que van a suceder en el juego real.
¿Cómo es la velocidad en el baloncesto?
Una definición que nos plantea Javier Jorge Vizuete es: Una capacidad compleja, derivada de un conjunto de propiedades funcionales (fuerza y coordinación) que posibilita regular en función de los parámetros temporales existentes la activación de los procesos cognitivos y funcionales del deportista, con tal de provocar una respuesta motora óptima.
Podemos dividir la velocidad en dos partes:
La velocidad antes de actuar: El jugador percibe los estímulos de su alrededor, tiene que ser capaz de discriminar para realizar una toma de decisiones correcta.
La velocidad en el acto motor: Una vez que tiene escogida su decisión y cómo lo va a ejecutar, realizarlo de la mejor forma y más rápida posible.
Así que lógicamente tendrá poco sentido mejorar la velocidad para el baloncesto, entrenando solo el sprint lineal, con lo que estaríamos entrenando solamente una pequeña parte de la velocidad.
Incluso se ha demostrado que el sprint es la parte que menos puede mejorar, comparado con otras partes de la velocidad de los deportes de equipo como: anticipación, toma decisiones, cambios de dirección, fuerza, explosividad....
En el siguiente vídeo te explico un ejercicio que podrás realizar de forma individual, o con un compañero este verano, para mejorar la velocidad en el baloncesto en el periodo vacacional. En este ejercicio estamos trabajando la velocidad y explosividad de pies, la velocidad gestual en los cambios de dirección y dribbling, así como la finalización.
Al añadir el estímulo del compañero, también añadimos trabajo de percepción (detectar como se encuentra el defensor) y de toma de decisiones.
Espero que os sirva de ayuda, y espero vuestros comentarios.
Si os ha gustado, se agradece muchísimo que lo compartas y le des difusión.
Carlos Gracia, Efficient Training.
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