Estos días, está teniendo lugar uno de los campeonatos que más me apasionan, el Campeonato Júnior de España. Hablando concretamente del masculino, que está teniendo lugar en Badajoz, quisiera señalar un nombre: Joel Parra (2.02m/2000). El cuatro titular del equipo júnior del Joventut de Badalona, equipo que se ha proclamado campeón de Cataluña y del ANGT de L’Hospitalet y veamos qué ocurre en el cto. en cuestión del que el año pasado, siendo la mayoría de primer año, ya quedaron subcampeones. Vaya diestro. Este chaval, que tiene excelentes movimientos en el poste bajo, está consiguiendo salirse a fuera con garantías y corre el contraataque como un diablo. Podría acabar siendo una nueva versión de Álex Mumbrú. Ese alero que desequilibra al otro equipo jugando de espaldas al aro. Es durísimo. "¿Cómo que diestro?" Os preguntaréis los que lo conocéis. Parra lanza a canasta con la izquierda. Este chico, hace ya años, tiraba con la derecha pero finalmente se definió por la izquierda. ¿Conocen el caso de Ricky? El base de los Utah, de pequeño, cuando jugaba en el Masnou, tiraba con las dos manos desde abajo por falta de fuerza, como suele pasar en jugadoras y jugadores que se inician, luego tuvo que decidirse y optó por la derecha pero él es zurdo.

Curioso. Yo, que en donde mejor nivel jugué fue en Copa Cataluña 'B' a finales de los 90. Al iniciarse los partidos me apresuraba a distinguir si mis pares eran zurdos o diestros para apretarles por un lado u otro en la presión de su subida de balón o conceder alguna penetración, si no quedaba otra, por el camino más difícil para ellos. En el profesionalismo o entre jugadores talentosos de cantera, vemos muchos jugadores totalmente ambidiestros en el bote, entradas o, incluso, lanzando ‘bombitas’, ‘semiganchos’; lo que no te permite hacer tal distinción.

En mi conciencia, ya no sólo quedará el fatídicamente desaparecido Hank Gathers, que en ocasiones alternaba su lanzamiento libre con una u otra mano, o el del excelente alero Riccardo Pittis, apodado el Toni Kukoc italiano, que tras serios problemas en un tendón de su brazo derecho tuvo que aprender a lanzar, ya siendo  veterano, con su izquierda. 

Pittis nunca conseguiría la efectividad de antaño. El baloncesto, como todo aprendizaje, debe afinarse a edades tempranas pero claro, con un buen maestro de fondo.