España certifica el verano perfecto ganando a Francia (60-46)

España 60 – Francia 46

España ha entrado por derecho propio en la historia del baloncesto europeo. Por primera vez, un país logra conquistar en un mismo año los torneos de las cuatro categorías –absoluta, U20, U18 y U16-. Se confirma pues, que pese a las constantes zancadillas y dificultades, el baloncesto femenino español goza de una magnífica salud gracias al trabajo y la costancia de los clubes que día a día trabajan con las chicas, desde bien pequeñas para forjar grandes jugadoras. 

El resultado no puede ser mejor. Un equipo capaz de arrasar en un torneo completo y de sobreponerse con la misma madurez a las dificultades que se le ponen por delante. 

Así fue la final contra Francia. España comenzó bien, con un parcial de 7-0 en un visto y no visto, confirmando en cada categoría la apuesta por el trabajo defensivo y el baloncesto rápido, capaz de compenar la inferioridad física ante la potencia de las interiores galas. Así, con Pujol marcando el ritmo anotador del equipo, finalizaba el primer cuarto con una cómoda ventaja para las españolas, 18-8. 

Nada que ver con el segundo tiempo. El equipo bleu volvió a demostrar, como en la semifinal ante Serbia, que es un equipo rocoso y difícil de ganar. Capaz de remontar y darle la vuelta al marcador aprovechando las ausencias de las titulares españolas en la cancha. Por si fuera poco, apareció la figura de Millavet, que surgió del banquillo francés para imponerse en la pintura a ambos lados del campo; siete puntos para el 21-20. Le tomó el relevo Morateur y su acierto en el lanzamiento desde el 6.75, que ponía a las francesas por delante, 25-30. La respuesta tenía nombre, en concreto tres, los de Arrojo, Lizarazu y Romero, que firmaban un parcial de 7-0 previo al descanso, al que se llegaba con ventaja española, 32-30. 

El comienzo del tercer cuarto se convirtió en un intercambio de canastas que dejó las cosas tal como estaban hasta llegar al ecuador. A partir de ahí, el cortocircuito ofensivo compartido por ambos equipos, incapaces de anotar durante más de dos minutos. En los dos finales, 5-2 para España, que conseguía igualar el tercer tiempo y llegar con ventaja al último cuarto, 43-41. 

Los diez minutos definitivos volvieron a dar muestras de la España eléctrica que ha deslumprado a Europa, en las cuatro categorías, pero muy especial en esta U18, capaz de arrasar durante todo el torneo. Defendiendo hasta la extenuación y corriendo en ataque, para fundir a un equipo francés que había tenido que luchar hasta el último segundo en semifinales y que acabó pagando. Porque Romero tomó las riendas del equipo y España las del marcador, que ya no volvía a ofrecer dudas de quienes eran las mejores. Y así se llegó al final, a la alegría desbordada tras el 60-46 que coronaba al equipo español como el mejor del continente en su categoría y este verano, en todas las categorías. 

El bronce en el torneo fue para Serbia, que ganó a Países Bajos sobre la bocina con una canasta de Stankovic, 57-56. Además, Leticia Romero fue nombrada MVP del torneo.