Llegó el momento esperado. Aquel en el que solo puede quedar uno, la gran final de la LEB Oro. Se enfrentan al mejor de cinco encuentros el claro favorito de estos playoffs, Club Melilla Baloncesto, y la gran revelación de la temporada, Peñas Huesca. Presión contra ilusión, experiencia frente a juventud. ¿Por quién apuestas tu?

En Solobasket.com utilizamos nuestro ya habitual formato One on One para que nuestros redactores se enfrenten, cara a cara, en un debate sobre las posibilidades de sus respectivos equipos en la última ronda de la fase de ascenso.

Francisco Daniel Sola

Vs.

Kike Casanovas

Melilla Baloncesto   Peñas Huesca

 

2º Club Melilla Baloncesto

El Melilla Baloncesto está en el lugar que le tocaba estar por plantilla y por rendimiento durante la Liga Regular.  Los de Alejandro Alcoba llegan muy fuertes mentalmente y conscientes de que pueden hacer historia. Mimbres tienen para ello. No se puede decir que el club norteafricano haya llegado por casualidad o con suerte. El equipo se confeccionó para este objetivo y Alcoba ha sabido llevar el barco al puerto que le interesaba, falta saber que sea el bueno.

El camino hasta la final contra Peñas Huesca ha sido muy diferente. Ante Cáceres Patrimonio de la Humanidad el equipo de la ciudad autónoma cumplió los objetivos, no sin esfuerzo, y ventiló la ronda de cuartos de final por la vía rápida (3-0). Fue en este cruce cuando Melilla se dio cuenta de que no valían carteles de favorito y que cada punto y cada eliminatoria se iba a sufrir como si fuese la última. Llegó la semifinal contra Leyma Básquet Coruña y toco sudar tinta china. Con un cruce marcado por el alto nivel ofensivo de los partidos, los de Alcoba tuvieron que invocar al ambiente del pabellón Javier Imbroda en el quinto partido para lograr el pase a la final. La figura de Marcos Suka, una de las estrellas del equipo, tomó las riendas del equipo para liderar a su equipo y provocar el delirio en los aficionados melillenses.

En frente está el Peñas Huesca. Un equipo joven, con ganas, ofreciendo lo mejor de su repertorio en estos playoffs y que llega más descansado que el Melilla Baloncesto al primer partido. Quim Costa ha demostrado sacar petróleo de un equipo que acabó la liga regular con 16 victorias y 14 derrotas. Maldunas, Huskic o Díaz son algunas de las caras de este equipo que llega sin miedo a nada y sin nada que perder, algo que no pasa en el otro bando del cruce. Esa será una de las bazas que pueda jugar el equipo oscense que, a pesar del resultado obtenido en la liga, llega a la final con los mismos partidos perdidos en los playoffs que su rival, dos. El haber llegado hasta aquí y considerarlo un premio no debe ser motivo para pensar que el equipo aragonés se conforme con ser derrotado. A buen seguro que le pondrá las cosas complicadas a los teóricos favoritos.

Aparentemente me toca, querido Kike, apostar a caballo ganador. No es algo baladí, porque entiendo que el Melilla Baloncesto ha demostrado tener un auténtico arsenal de efectivos para aplacar el ímpetu de los de Costa. Apostaría que la eliminatoria se resuelve con un 3-1 a favor de los melillenses pero, llegados a este punto, todo puede pasar. Un punto a favor de los de Alcoba es el factor cancha, que se ha demostrado determinante en la semifinal. Los melillenses abarrotarán el pabellón a buen seguro todos los partidos que se jueguen en su ciudad y eso ya es una canasta más que su rival. Aunque soñar es gratis y todos en este enfrentamiento tienen derecho a ello.

 

7º Peñas Huesca

¿Sorpresa, milagro, trabajo?…  No sé cómo se puede definir la presencia del Peñas en la final de la LEB Oro. Lo que sí puedo decir es que, después de ver la evolución de la temporada y esfuerzo de la plantilla oscense, su presencia es totalmente merecida. Nadie les ha regalado nada, y ellos sí que han entregado sudor y lágrimas (por ahora de emoción y alegría). Ante Oviedo, no hablé de sorpresa, ya que a pesar de no tener el factor cancha, sí que Huesca había ganado en liga regular los dos encuentros a los ovetenses y se veía factible. Ante Burgos la cosa sí que era mucho más complicada, pues tan solo las bajas igualaban el nivel inicial de sus plantillas. Pero Burgos estaba invicto ante el Peñas y los oscenses tenían ese doble objetivo, ganar por fin a Burgos y si podía ser tres veces mejor, y así fue. Sorpresa por el resultado y no por juego, ya que Huesca incluso pudo ganar ya en el primer encuentro. En los otros tres, nada que discutir, tres merecidas victorias para los oscenses. Así que premio para los jugadores y entrenadores, el de disputar esta final.

En la final, de nuevo con piel de cordero ante el gran favorito y potente Melilla. Un equipo hecho para ascender con jugadores de experiencia LEB y ACB, veteranos y con el objetivo de inicio de temporada aún por cumplirse. Por parte oscense, jóvenes jugadores, con muchas ganas, con muchas ilusiones y con los objetivos de mejorar cumplidos y con el objetivo de salvarse e incluso entrar en playoffs ya cumplido, y muy bien cumplido. Pero no se conforman y una vez llegados aquí a nadie le amarga un dulce. Volverán a ponerlo todo para dar la sorpresa y el campanazo en la liga. Nadie contaba con ellos y aquí están sin presión y con más ilusión que nadie. A pesar de los minutos y del ritmo con el que juega Huesca, las piernas están mejor que nunca, se está tirando mejor que en toda la temporada y se lucha cada balón más que en cualquier momento de la temporada.

Viejos conocidos de la afición oscense como Asier Zengotitabengoa, Edu Gatell o Jorge Sanz intentarán conseguir el ascenso en la pista oscense, pero la ilusión y el esfuerzo de gente como Pardina, Lafuente, Huskic, Diaz, Maldunas, Steinarsson, Davis, Portalez, Bordignon o Colom merecen disfrutar de este momento y de incluso más. Como comenté en las dos ocasiones anteriores, el objetivo es ganar un partido en Melilla y poder volver a Huesca con posibilidades de rematar ante una afición que también se lo cree, y que ante Burgos acudió en más de 3000 espectadores al Palacio de los Deportes, donde el Peñas de ACB hizo vibrar tantas y tantas tardes a los aficionados al basket de Huesca.

Ojalá Carlos Jiménez, en su libro "Historia del baloncesto en España", tenga que añadir un capítulo en la historia del Peñas y su retorno a la ACB. El Peñas, 20 años después de su descenso en los despachos, puede volver a ganarse la plaza deportivamente.