No le ha gustado nada... Chus Mateo deja un recadito a un entrenador mítico de Euroliga

 

El Real Madrid se prepara para una cita sin red en el Play-In de Euroliga ante el Paris Basketball, en lo que será una prueba definitiva para medir su solidez en este tramo decisivo de la temporada. A las puertas del choque en el Movistar Arena, el técnico blanco, Chus Mateo, compareció ante los medios dejando varias reflexiones interesantes… y un comentario que no ha pasado desapercibido.

Preguntado por el favoritismo que le otorgó Zeljko Obradovic, técnico del Partizan que nunca suele evitar dar su punto de vista sobre otros equipos -también lo hizo con el Barça Basket-, Mateo no se dejó llevar por el halago. “Tengo un respeto absoluto por Zeljko porque para todos es un espejo en el que miramos, un referente, un máximo exponente. Pero no me vale de nada creer esas palabras”, aseguró.

 

 

El entrenador del Real Madrid fue más allá, dejando clara su postura: “Lo agradezco y suena más a piropo que a crítica, pero sería un tonto si pensara que eso me da algo. Tengo que seguir trabajando. Lo agradezco y viniendo de quien viene lo tengo en cuenta, pero no me voy a dejar guiar por las alabanzas en un momento determinado”.

 

Una declaración que, aunque con respeto, deja entrever que Chus Mateo quiere evitar todos los focos ajenos en estos momentos de máxima presión. Su equipo, vigente subcampeón y con seis victorias consecutivas en la Euroliga, ha tenido que conformarse con el séptimo puesto tras un arranque irregular. Por ello, ahora debe ganarse en pista su pase a los Playoffs.

 

 

Sobre esa exigencia permanente, Mateo fue claro: “Por ser quien somos no se nos perdona demasiado algún borrón. Tratamos de sobrellevarlo bien como equipo juntos y haciéndonos fuertes dentro del vestuario; porque fuera hay mucha gente a la que no le gusta tanto que nos vayan bien las cosas”.

El mensaje es uno: el Real Madrid llega mentalizado y con hambre. “Me espero al mejor París posible; si el otro día nos metieron 19 triples, mañana nos meterán 20, eso espero. Espero que nosotros sigamos siendo capaces de ganar el partido, independientemente de lo bien que jueguen ellos”.

 

 

El duelo ante los franceses, que ya pusieron contra las cuerdas a los blancos hace escasos días (105-104), será una auténtica prueba de fuego. Con Tavares en modo MVP y la plantilla al completo, el Real Madrid buscará imponer su superioridad interior ante un rival veloz, imprevisible y que ha hecho de la anarquía ofensiva su sello.

 

Un triunfo metería a los blancos en cuartos de final ante el Fenerbahce. Una derrota les obligaría a jugársela el viernes contra el ganador del Bayern - Estrella Roja. Pero si algo está claro es que, en este escenario de máxima tensión, Chus Mateo no se deja distraer por los elogios… vengan de quien vengan.