La Final Four de la Euroliga 2025 aún no ha coronado al campeón, pero el mercado de fichajes ya ha explotado entre bambalinas. El primer gran movimiento del verano europeo se estaría fraguando en Atenas, donde el Panathinaikos ha decidido no esperar ni un día más para lanzar su ofensiva definitiva por el que muchos consideran el jugador más cotizado del continente.

Panathinaikos se mueve rápido tras caer en la Final Four

Según ha adelantado el periodista Andrea Calzoni, el acuerdo está prácticamente cerrado, a falta de algunos detalles contractuales. El club griego ha ofrecido un contrato de 2+1 años y un salario de 2,5 millones de euros por temporada, lo que convertiría esta operación en una de las más ambiciosas e importantes del verano.

 

 

Además, el acuerdo incluiría una cláusula de salida a la NBA, según apuntó también el propio jugador, lo que demuestra la dimensión global del movimiento.

La urgencia de Panathinaikos no es casual. Tras caer en semifinales ante Fenerbahçe, el conjunto dirigido por Ergin Ataman ha redoblado esfuerzos para dar otro paso adelante en su reconstrucción. La intención del club es clara: cerrar el fichaje antes de que otros clubes, o incluso nuevos actores con fuerte poder financiero como proyectos de Dubái, entren en la puja.

Una pieza AVALADA por Ataman para recuperar la supremacía en Euroliga

El jugador elegido cuenta con el aval total del técnico Ergin Ataman, que considera su fichaje clave para construir un backcourt de élite junto al recién nombrado MVP de la Euroliga, Kendrick Nunn. Tras una temporada donde el Panathinaikos ha recuperado su ambición y ha vuelto al primer plano continental, este movimiento sería una declaración de intenciones para volver a pelear por todo desde el primer día.

El movimiento de mercado Euroliga que puede marcar el verano en Europa

A falta de confirmación oficial, el acuerdo está tan avanzado que todo apunta a que será el primer gran fichaje del mercado Euroliga 2025-2026. El club ateniense quiere asegurarse a la gran sensación de la temporada y dejar claro que su regreso a la élite no ha sido pasajero.

Panathinaikos no quiere esperar. No quiere perder otra batalla. Y menos, ahora que ya mira al futuro con hambre renovada.