Fenerbahce ya era uno de los favoritos a llevarse la Euroliga antes de comenzar la Final Four, pero tras la semifinal ante Panathinaikos, que llegaba como defensor del título cosechado en Berlín la edición pasada, ya es el máximo candidato para hacerlo. Venció 82-76 y convenció con un equipo que encajaba en sus roles de forma perfecta para doblegar a su final, y que tuvo un gran héroe inesperado.

Errick McCollum: el héroe inesperado de Fenerbahce en la Final Four Euroliga

Ocho años después de su último título Euroliga, cuando Zeljko Obradovic estaba en el banquillo, Fenerbahce está a un paso de volver a lo más alto de la competición, al llegar como favorito a la final ante AS Mónaco, gracias a que Saras Jasikevicius ha convertido su equipo en un engranaje perfecto que funciona y que superó en todos lados a Panathinaikos.

Y en ese equipo en el que todo funcionó como una máquina perfecta, un jugador que nadie esperaba se llevó gran parte de las alabanzas. Hablamos de Errick McCollum, que a sus 37 años fue uno de los hombres clave de la victoria de Fenerbahce sobre Panathinaikos, más allá de sus números, y con una segunda parte de estrella.

 

 

En 24 minutos en la pista, Errick McCollum firmó 13 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias para 14 valoración, pero generó un impacto mayor que llevó a un paso más al equipo de Jasikevicius que está a un paso de ganar la Euroliga. De hecho, sus compañeros se riendieron a su actuación, con declaraciones como la de Nigel Hayes-Davis:

“Si Errick fuera 5 centímetros más alto y 9 kilos más pesado, ganaría 100 millones en la NBA”, afirmaba al hablar del que fue el gran nombre y que tuvo a su hermano pequeño y jugador en la considerada mejor liga del mundo, CJ McCollum, en las gradas de Abu Dhabi.

Nicolò Melli: el papel clave de la veteranía en el Fenerbahce de Jasikevicius

Pero Errick McCollum no fue el único que tuvo el momento clave del partido, en el que brilló como MVP Devon Hall con 18 puntos, sino que otro veterano tuvo una relevancia importante y demostró el importante papel que han desempeñado los jugadores con experiencia, en este caso fue el italiano Nicolò Melli.

 

 

El jugador italiano fue toda una pesadilla para el juego interior de Panathinaikos, siendo fundamental en el rebote, pero también para evitar canastas fáciles de Kendrick Nunn, ante el que firmó un tapón que fue clave en el partido.

Sin embargo, Melli, quien ya sabe lo que es ganar una Euroliga con Fenerbahce, en su anterior etapa, prefirió quitarse mérito en declaraciones post partido: “No yo, no Errick, sino el equipo. Así tenía que ser hoy. No hay motivo ni tiempo para celebrar. Tenemos un partido más. A veces hay que tener suerte y la tuve en el tercer cuarto”.